Aragón reivindica la verdad de sus alimentos en plena batalla del campo contra la competencia desleal

La preocupación de los consumidores por el origen de los alimentos, las condiciones en las que han sido cosechados o el camino que han experimentado hasta llegar a su plato es cada vez mayor.

La vigilancia de la salud y la búsqueda de productos que han sido cultivados bajo los máximos estándares de calidad y sostenibilidad hacen que la implicación del último eslabón de la cadena haya ido a más en los últimos tiempos.

La voz del campo, en pie de guerra por unos precios justos que no solo cubran los costes de producción sino que permitan que los agricultores y ganaderos perpetúen su actividad, ha llegado a la ciudad, donde ya retumban las quejas por las dificultades para obtener rentabilidad en las explotaciones.

La pelea del sector primario pone el foco sobre la competencia desleal de la que acusan a terceros países ajenos a la Unión Europea (UE). Los agrarios españoles señalan a las frutas y hortalizas que, según denuncian, se cultivan bajo otras reglas de juego y desplazan a los productos de proximidad.

La reivindicación general del mundo rural español encuentra un gran ejemplo en 'Sabor de verdad', la campaña del Gobierno de Aragón incluida en el Plan de Acción de la Agroalimentación 2025-2028 que ensalza «los alimentos que saben de verdad».

La acción apela a la identidad aragonesa para impulsar el sector agroalimentario de la región. «Nuestros productos son extraordinarios porque están hechos por gente extraordinaria. Hay que quitarse de encima la falsa modestia que a veces tenemos en Aragón y salir a vender lo nuestro sin ningún complejo. Tenemos que defender nuestros productos y hacer que la gente los pruebe», indicó Javier Rincón, el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación de Aragón, que en conversación con El Debate recalcó el trabajo por hacer para acabar con el desconocimiento general sobre las bonanzas agroalimentarias de la comunidad.

«En dos de cada tres comarcas de Aragón el sector agroalimentario es el principal en cuanto a creación de empleo y de riqueza. Para nosotros es prioritario y vamos a intentar fomentarlo en todos los aspectos», insistió Rincón, que cedió la palabra al famoso presentador Carlos Sobera, maestro de ceremonias del evento celebrado entre el Mercado de la Paz y el restaurante Kentya.

Vasco de nacimiento pero de familia aragonesa, Sobera destacó su buen gusto para poner en valor los alimentos de Aragón : «Si hay algo en lo que yo tengo credibilidad es en lo de comer y beber. Soy un tipo exquisito y exigente. Me gusta comer bien», apuntó antes de rescatar una anécdota personal que ejemplifica el fin de la campaña.

«Cuando era pequeño me comía un tomate y me sabía a tomate. Llegaron los años 80, los 90 y los 2000, y me parecía que el tomate era una berenjena, que el melocotón era un melón y que el melón era una sandía. Un horror. Cuando te encuentras gente que cuida el producto, que lo mima, que lo hace con profesionalidad, con exquisitez y que consigue lo que ahora nos parece increíble a muchos, que es que las cosas sepan como antes, hay que aplaudirles y apoyarles», apostilló Sobera.

Rincón ha apuntado que el objetivo es que los productos «se conozcan y generen valor añadido en la cadena agroalimentaria que empieza en el agricultor, continúa en la industria y acaba en el consumidor».

Víctor Gonzalo, creativo de 'Sabor de verdad', ha ahondado en la importancia de transmitir la todo sobre la tierra. «Queremos trasladar lo que representa la gente de Aragón, esa nobleza y ese hablar de verdad. Hay que trasladar a la gente el sabor de la verdad, un sabor que todos conocíamos su existencia pero que quizá habíamos olvidado. No lo vamos a descubrir, pero sí vamos a ser los responsables de resucitarlo», concluyó Gonzalo.