Interior reconoce con la Cruz al Mérito de la Seguridad a Rubalcaba y con medallas a los exsecretarios de Estado

El Ministerio del Interior concedió este martes las primeras Medallas al Mérito a la Seguridad, instauradas por el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. La Gran Cruz al Mérito, el máximo reconocimiento de esta nueva categoría, fue entregado a título póstumo al exministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba porque «lideró importantes avances en la lucha contra el terrorismo y la violencia de género, así como una sustancial mejora de la seguridad vial», explicó el Ministerio.

Recuerda que bajo su mandato, la organización terrorista ETA anunció el «cese definitivo de la actividad armada». Pero también logró avances en otros aspectos como el establecimiento del sistema VioGen en la lucha contra la violencia de género, y el carnet de conducir por puntos en lo que se refiere al Tráfico.

La Orden del Mérito a la Seguridad del Ministerio del Interior, creada mediante un Real Decreto el 18 de febrero, fue concebida como una condecoración destinada a recompensar las actividades o acciones en aras de la seguridad pública realizadas con «un nivel de exigencia y entrega superior al obligado y con el más alto grado de compromiso con el servicio público».

De esta forma, también han sido reconocidos, en este caso con la Medalla de Oro, cuatro exsecretarios de Estado de Seguridad, en concreto a Ricardo Martí Fluxá, que ocupó el cargo entre 1996 y 2000, en el primer Gobierno de José María Aznar; Antonio Camacho Vizcaíno, secretario de Estado entre 2004 y 2011, año en el que también ocupó la cartera de Interior; y dos secretarios de Estado en la etapa de Marlaska: Ana Botella Gómez, que ocupó el cargo entre junio de 2018 y enero de 2020, y Rafael Pérez Ruiz, cuyo mandato se extendió desde enero de 2020 hasta este junio de 2025, cuando fue relevado por la actual 'número dos' de Marlaska, Aina Calvo.

Día de las Víctimas del Terrorismo

Este reconocimiento coincide, además, con la conmemoración este domingo pasado del Día de las Víctimas del Terrorismo de la Policía Nacional, establecido en 2023 en memoria de la agente María José García Sánchez, la primera y única mujer de la Policía Nacional asesinada el 16 de junio de 1981 cuando participaba en un operativo de la Brigada Central de Información contra un comando terrorista que se encontraba en un piso franco de Zarauz (Guipúzcoa).

A lo largo de toda España, las diferentes jefaturas superiores de la Policía Nacional conmemoraron esta fecha recordando a los 188 agentes de la Policía Nacional asesinados por la organización terrorista ETA a lo largo de su casi medio siglo de existencia.

Precisamente esta agente, María José García Sánchez, fue reconocida también con la Medalla de Plata al Mérito a la Seguridad, igual que otras víctimas policiales asesinadas por ETA como el guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón, el mosso d'Esquadra Santos Santamaría Avendaño, el sargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goicoetxea Alsa, el teniente coronel retirado del Ejército y exjefe de la Policía Foral de Navarra José Luis Prieto García y el agente de la Policía Municipal de Madrid Jesús Rebollo García. Una víctima de cada cuerpo policial.

Quejas policiales

No obstante, estos reconocimientos no han caído bien del todo en la Policía Nacional. La Confederación Española de Policías (CEP) mostró su disconformidad con el hecho de que se haya puesto a cargos políticos por encima de las víctimas del terrorismo. «Este desprecio, esta intolerable provocación, no puede ser un mero error», afirmó este sindicato policial, «Porque no hay un solo argumento que pueda justificar que un policía que haya sido vilmente asesinado por una banda terrorismo como ETA merezca un reconocimiento de inferior categoría que quien ha ocupado con mayor o menor acierto, responsabilidades políticas en la dirección del Ministerio del Interior».

Las Medallas al Mérito a la Seguridad serán entregadas este jueves 19 de junio en una ceremonia que tendrá lugar en la Galería de Colecciones Reales de Madrid, en la que la Fundación de Víctimas del Terrorismo recibirá la placa prevista para reconocer los méritos de las personas jurídicas.