La sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía está revisando el crimen
Granada
El TSJA revisa la sentencia del asesino del edil Castillo Higueras para comprobar si hubo ánimo de matar
El condenado se libró de la prisión permanente revisable a cambio de 24 años de prisión
la Fiscalía ha pedido confirmar la pena de 24 años de cárcel impuesta al condenado por el asesinato del exconcejal socialista de Granada, José Miguel Castillo Higueras, tras propinarle una brutal agresión en plena calle el 23 de enero de 2022.
La sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía está revisando el crimen, tras el recurso de apelación presentado por la abogada del condenado en primera instancia. La letrada reclama una nueva resolución que califique el delito como homicidio imprudente, mientras que la familia de la víctima, ha insistido en que el condenado buscó la muerte del exconcejal con sus dos agresiones.
Tras la exposición de la defensa, el ministerio público ha defendido la ratificación de la sentencia basándose principalmente en las imágenes del video de la agresión. Sin embargo, en estos momentos, el caso está pendiente de la sentencia del TSJA.
La Audiencia Provincial de Granada condenó el pasado mes de febrero a 24 años de prisión al joven acusado del crimen por dos delitos de robo y uno de asesinato. Un jurado popular le declaró culpable de los hechos al procesado, tras agredir al exconcejal, robarle sus pertenencias y dejarle tirado en el suelo «a su suerte», hasta que finalmente murió.
El condenado por la Audiencia fue juzgado a finales del pasado enero y tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron que fuera condenado a prisión permanente revisable. Sin embargo, el magistrado opinó que el hecho de que la víctima tuviese 74 años, no implica que haya quedado probada la especial vulnerabilidad por razón de su edad, enfermedad o discapacidad, que es uno de los motivos que justifican la imposición de la máxima pena que existe en España. Por lo tanto, acabó por condenarle a 20 años por el asesinato, a los que sumó cuatro más por los dos robos con violencia.
La defensa mantiene, sin embargo, que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones dolosas en concurso con homicidio imprudente, y de un delito de robo con violencia con la atenuante de arrebato, lo que le ha llevado a recurrir la condena de la Audiencia.
