
Inconfundibles fachadas y tejados de los conocidos como pueblos blancos de Andalucía
Málaga
El bonito pueblo andaluz, conocido por sus casas blancas, que se cree que fue fundado por Julio César
La leyenda sitúa al político y militar romano en esta zona, donde tomó unos baños para sanar tras la decisiva batalla de Munda que le hizo fundar, en agradecimiento, las termas de la villa
El 17 de marzo del año 45 antes de Cristo, las legiones de Julio César se enfrentaron a las de Pompeyo en lo que se conoció como batalla de Munda, que pudo haber tenido lugar al sur de Córdoba, concretamente en los alrededores del Río Genil. Con la decisiva victoria del primero, César amplificó aún más su poder absoluto en Roma, logrando así pacificar la parte de la Bética que se le había sublevado, dando por terminada la guerra civil.
Antes de regresar a Roma, donde lograría ser nombrado dictador vitalicio, se cree que César tuvo tiempo de curarse de un herpes bañándose en los Baños de Hedionda. Otra versión explica la presencia de sus tropas en dichas aguas. Se habían contagiado de sarna antes de cargar contra los ejércitos de Pompeyo. Sea como fuere, estos baños de aguas sulfurosas, a los pies del macizo de Utrera, junto al cauce del río Manilva, debieron hacer algún bien entre aquellos esforzados romanos. Julio César, antes de partir, mandó construir unas termas en este emplazamiento. El lugar daría paso a lo que hoy en día sería el pueblo malagueño de Casares.
Unos baños y unas termas
Si bien ha sido imposible de comprobar la teoría de que, en agradecimiento por haber sanado de sus problemas de salud, César mandó construir el municipio, es el propio Ayuntamiento de Casares el que indica que las propiedades curativas de la fuente de Hedionda están documentadas desde aquella época turbulenta del Imperio Romano.
El balneario sufrió varias remodelaciones, siendo los árabes quienes retocaron su estructura y la ampliaron, pero hoy nos detenemos no en sus aguas, sino en el pintoresco pueblo de Casares, situado a 16 kilómetros de Estepona, y reconocible por sus casas blancas.
Quizá afirmar que fue fundado como tal por Julio César es mucho decir, pero se sabe que su origen se remonta a más de 100.000 años, con evidencias de antiguos pobladores en la Sierra de Utrera.
El lugar está declarado Conjunto Histórico Artístico desde el año 1978 y ofrece esos elementos tan característicos de los pueblos blancos andaluces: sus vistas, dominadas por fachadas de blanco inmaculado, el tejado rojizo, y las callejuelas empedradas.
Desde el castillo incluso se puede divisar el Estrecho de Gibraltar en los días claros, y el resto del entorno llama la atención por el contraste que provocan el mar y la montaña.