
Campaña del Pla Endreça
Cataluña
La carísima campaña del Ayuntamiento para «ordenar» Barcelona no ha logrado que las calles estén más limpias
El consistorio se ha gastado casi un millón de euros en esta campaña de «autobombo», según denuncia el grupo municipal del PP
El Ayuntamiento de Barcelona anunció a bombo y plantilla el llamado Pla Endreça que lo definió así: «pone orden en el espacio público y da respuesta a las necesidades de mejora de una manera transversal, poniendo el foco en el mantenimiento integral y transversal con el objetivo de alcanzar la excelencia del espacio público de la ciudad». Y, para promocionarlo, se ha gastado casi un millón de euros, en concreto, 930.578,51 euros.
Sin embargo, no parece que invertir esa cantidad de dinero haya surtido el efecto deseado, puesto que, además de que no se ha mejorado ni en limpieza ni en seguridad, cuestiones de las que más se siguen quejando los barceloneses, seis de cada diez ciudadanos no saben exactamente en qué consiste este plan.
Y eso que ha costado más del doble que la campaña de Comercio y Restauración 2024, con un gasto de unos 402.000 euros, a pesar de que es un sector fundamental para la economía de la ciudad; o los casi 44.000 euros que destinó a la Promoción de Comercio Local. Sumando estos dos conceptos la dotación queda igualmente muy lejos a la del Plan Endreça.
Y todavía se puede hacer otra comparativa. Para la campaña de Navidad 2024-2025, que moviliza a comerciantes, activa la economía local y fomenta también la cultura, se destinó casi un millón y medio de euros, una inversión que desde el grupo municipal del PP consideran «moderada», teniendo en cuenta el importante retorno que tiene para la ciudad. Y todo ello evidencia, aseguran, el desequilibrio en las prioridades de gasto del equipo de gobierno municipal.
El presidente del grupo municipal del PP, Daniel Sirera, lamenta que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, despilfarre casi un millón de euros en una campaña de «publicidad y autobombo» para promocionar el Pla Endreça que «no responde a una necesidad informativa, sino a una estrategia abusiva de autopromoción política».
Y todo ello en un contexto en el que el alcalde ha sido «incapaz», asegura Sirera, de renovar la Ordenanza de Civismo. Y eso que ya llevan dos años de legislatura, pero «lo que no consigue con acuerdos políticos, lo convierte en campañas de publicidad pagada por todos los barceloneses».
En todo caso, el líder del PP en Barcelona recuerda que con ese dinero se podrían haber reforzado los servicios de limpieza o la mejora de la seguridad peor el alcalde, ha añadido, ha preferido la «publicidad a los problemas de la calle». También ha recordado que ese plan nació como respuesta «tardía» a los años de deterioro provocado por «la nefasta gestión» de la anterior alcaldesa, Ada Colau, pero también del propio Collboni y que «situaron a Barcelona como una de las ciudades más sucias de España según la OCU». El año pasado la capital catalana se situó como la ciudad con más vandalismo de pintadas y grafitis.