Ejército del Aire y del Espacio  CINTAER: en el corazón de la inteligencia aeroespacial española que opera en la sombra

Por primera vez, el Centro de Inteligencia y Targeting Aeroespacial (CINTAER), una de las unidades más discretas y especializadas del Ejército del Aire y del Espacio, ha abierto sus puertas a El Debate. Bajo estrictas normas de seguridad —sin identificación de personal ni grabaciones—, el coronel Juan Carlos Domínguez Dorado es el «guía» encargado de poner luz sobre la misión, estructura y retos de esta unidad clave en el ámbito de la inteligencia táctica y el «targeting» conjunto. Situada en esa gigantesca «ciudad militar» que es la base aérea de Torrejón, su discreta fachada de ladrillo visto lo hace pasar desapercibido entre el vuelo de los cazas F-18 o los enormes A-400 que surcan el cielo. Su entrada está «vestida» con los emblemas de la unidad. El principal es un búho, animal que simboliza a la inteligencia, bajo el que figura el lema «Qui quaerit invenit» (quien busca encuentra). Estas palabras son la llave que nos da acceso a uno de los recintos más blindados y desconocidas de las Fuerzas Armadas españolas.

El CINTAER es la punta de lanza de la inteligencia aeroespacial española: una unidad que combina tecnología de vanguardia, personal altamente cualificado y una misión crítica en el ámbito de la defensa nacional. En la era de los datos, la guerra electrónica y los objetivos estratégicos, su trabajo es más invisible que nunca, pero también más decisivo. ¿Quién dispara? Tal vez lo más importante hoy es saber a qué y por qué. Y ahí, el CINTAER tiene todas las respuestas.

Unidad reciente con profundas raíces

El CINTAER fue oficialmente creado en enero de 2022, pero sus orígenes se remontan a más de cuatro décadas atrás, con hitos como la creación de la 408 Escuadrilla de Guerra Electrónica en 1982, a la que siguieron el 408 Escuadrón, Centro de Inteligencia Aérea y Programa Santiago, 47 Grupo Mixto, la incorporación del misil Taurus desde 2010, y más recientemente, la explotación del Predator B para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.

Esta evolución culminó con la necesidad de centralizar y sincronizar las capacidades de inteligencia y targeting (proceso de identificar, seleccionar, analizar y priorizar blancos) dentro del Ejército del Aire y del Espacio, dando lugar a una estructura estable y adaptada a los nuevos retos del entorno aeroespacial. Por ello depende del Mando Aéreo de Combate, liderado por el teniente general Julio Nieto, quien también es el Comandante del Mando Operativo Aéreo (misiones permanentes), y responsable del Mando componente Aéreo o JFAC, en caso de activación.

Aunque el número exacto de personal es clasificado, el coronel Domínguez destaca que el recurso humano, aunque altamente capacitado, debe aumentar en el futuro inmediato para la sucesiva incorporación de capacidades que está prevista. Para maximizar su rendimiento, el CINTAER está incorporando herramientas de inteligencia artificial y análisis automatizado de datos, lo que permite aligerar la carga de trabajo de los analistas y mejorar la eficiencia en la producción de inteligencia.

El personal de la unidad proviene de diversos orígenes y especialidades, y su formación se basa tanto en la experiencia como en cursos de perfeccionamiento. La participación en misiones internacionales también contribuye a su desarrollo profesional. Además, el CINTAER desempeña un papel clave en la comunidad de inteligencia del Ejército del Aire y del Espacio. Su personal —una mezcla de oficiales, suboficiales y tropa con formación técnica y nivel de inglés avanzado— está preparado para desplegarse en operaciones reales y colaborar con unidades de los tres ejércitos, así como con aliados de la OTAN y la UE.

¿Qué es el CINTAER y por qué es estratégico?

El CINTAER se encarga de «elaborar, gestionar y difundir productos de inteligencia y aquellos requeridos por el proceso de targeting conjunto», según la resolución del Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA). Su función no se limita al tiempo de guerra: en época de paz apoya al Mando Operativo Aéreo (MOA) y se integra en la estructura del Mando Componente Aéreo (JFAC) cuando esta se activa.

Su creación responde a tres necesidades estratégicas:

• Centralización de capacidades: reunir en un único centro la coordinación de las funciones dispersas de inteligencia y targeting en el ámbito aeroespacial.

• Sincronización de ciclos: integrar de forma operativa el análisis de inteligencia con la selección de targets y efectos que pretenda conseguir el Comandante de la Operación.

• Referencia táctica: convertirse en el órgano clave del Ejército del Aire en estas materias.

Engranaje complejo

La estructura del CINTAER se divide en dos grandes grupos: el Grupo de Inteligencia y el Grupo de Targeting, cada uno bajo el mando de un teniente coronel.

El Grupo de Inteligencia incluye dos escuadrones especializados:

1. Escuadrón de Operaciones ISR/PED: Planifica y ejecuta las misiones de reconocimiento, vigilancia e inteligencia (ISR) en coordinación con el Centro de Operaciones Aéreas (AOC). Su misión incluye la obtención, explotación y difusión en tiempo real de la información obtenida por sensores aéreos y de otros ámbitos. Dispone de tripulaciones que se integran con las del Ala 23 y operan remotamente el Predator B desde Talavera la Real y Torrejón. Un aspecto destacado de la unidad es la dirección táctica de las misiones ISR, que recae en el «puro del avión», operado virtualmente por personal del CINTAER.

Estas tripulaciones llevan a cabo dichas misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, de acuerdo a requerimientos nacionales de las estructuras de mando de las Fuerzas Armadas; también en apoyo a la UME, han participado recientemente en análisis de infraestructuras dañadas por la DANA de Valencia, durante las semanas posteriores a la catástrofe.

La coordinación con la tripulación de la «cabina de vuelo» situada en la Ground Control Station en Badajoz es muy estrecha, y se realiza en tiempo real por voz y medios electrónicos. Ambas unidades conforman una sola entidad de tripulación para el empleo operativo del Predator B; esto requiere entrenamiento, conectividad «en directo», y una serie de herramientas de análisis y explotación de la señal en vivo del streaming de video. De esta forma se consigue dirigir el vuelo y orientar los sensores, con el objetivo de cumplir con los objetivos marcados y convertir las imágenes y datos en inteligencia.

Esta capacidad se verá ampliada con la incorporación del POD «SOAR» de inteligencia de señales, a lo largo de 2025. El POD es una cápsula o módulo montado en un avión o dron que amplía sus capacidades de inteligencia y vigilancia.

2. Escuadrón de Análisis y Fusión: Tiene como misión principal alertar sobre riesgos y amenazas, compilar y analizar información de interés y colaborar en la creación de librerías de guerra electrónica utilizadas en las aeronaves. La integración del ciclo de inteligencia —desde la obtención hasta la difusión de productos— en una sola unidad mejora la eficacia del proceso y favorece la toma de decisiones operativas. Es el encargado de integrar señales SIGINT (inteligencia obtenida mediante la intercepción y análisis de señales electromagnéticas, incluyendo comunicaciones, datos y señales de radar, entre otros), imágenes (IMINT), fuentes abiertas (OSINT) y datos geoespaciales (GEOINT) para elaborar productos de inteligencia táctica. Es aquí donde se fusiona toda la información relevante y se elaboran los informes operativos más sensibles. De igual manera, es responsable de elaborar órdenes de batalla electrónicas y de comunicaciones, de evaluar señales electrónicas y de actualizar las bases de datos nacionales en coordinación con otras unidades del Ejército de Tierra y la Armada.

Inteligencia en red y productos operativos

Entre los productos que elabora el CINTAER destacan:

• Documentos básicos de inteligencia aérea (DBIA), relativos a áreas de interés.

• Informes mensuales de actividad aérea en áreas de interés que se determinen (INTSUM).

• Informes OSINT (Open Sources Intel) sobre temas aeroespaciales.

• IMINTREP (inteligencia de imágenes) e INTREP y SUPINTREP (informes generales y complementarios relativos a temas de interés).

Toda esta producción está pensada para alimentar el proceso de toma de decisiones de la estructura operativa de las FAS, con una vocación clara de apoyo al planeamiento estratégico, operacional y táctico.

El arte de seleccionar objetivos

El targeting conjunto (JTGT) es un proceso altamente técnico cuyo objetivo es facilitar la consecución de los fines militares a través de acciones letales o no letales sobre objetivos seleccionados. Este grupo planifica, analiza y selecciona los objetivos de alto valor, sincronizando los efectos deseados con la operación global.

Uno de sus activos clave es el sistema de armas TAURUS, un misil de crucero embarcado con alcance de 500 km, navegación resistente a interferencias (jamming), y capacidad de penetración estratégica. Este misil está actualmente integrado en los aviones F-18 (C.15M) del Ejército del Aire y del Espacio. El grupo de targeting gestiona el planeamiento de misión del TAURUS, lo que convierte al CINTAER en una pieza esencial del brazo ofensivo aeroespacial español.

Futuro tecnológico: inteligencia artificial, automatización y drones

La Jefatura del Estado Mayor del Aire ha ordenado la potenciación del CINTAER, incluyendo la recuperación y expansión de capacidades clave. Entre las líneas de desarrollo relacionadas con la Unidad figuran:

• Incorporación de inteligencia artificial para automatizar procesos de análisis.

• Ampliación de capacidades con el sistema SIRTAP (próximamente) y el EURODRONE (a medio plazo).

• Mejora de la gestión de bases de datos y librerías electrónicas a través del sistema POD SOAR.

• Formación específica en targeting, incluyendo desarrollo avanzado de targets(ATD).

Además, se estudia actualmente la ampliación de la capacidad de «Mission Processing, Exploitation and Dissemination» (MPED), relativa a sistemas aéreos no tripulados, clave para explotar grandes volúmenes de datos en tiempo real y federar capacidades con aliados.

Un centro con proyección conjunta

El CINTAER no trabaja de forma aislada: forma parte del subsistema de inteligencia del Ejército del Aire y del Espacio, dentro del Sistema de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFAS). Su trabajo se integra en los planes de obtención del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) y otras estructuras operativas.

Uno de los retos más relevantes para el futuro es el desarrollo de capacidades en el ámbito espacial, por lo que es necesario en este momento una estrecha colaboración del mando Aéreo de Combate (MACOM) con el Mando del Espacio (MESPA). Según el coronel Domínguez, los límites entre los cometidos relacionados con los dominios aéreo y espacial no son nítidos, por lo que la coordinación entre mandos y unidades es esencial para cubrir todos los desafíos.

El futuro del CINTAER se perfila ambicioso, con la incorporación de la explotación de nuevos sistemas de armas como el SIRTAP (NR.13), el Eurodrone y los aviones P.4 y D.6 de Airbus, destinados a Patrulla y Vigilancia marítima respectivamente, pero también a tareas de inteligencia y guerra electrónica. También se reforzará el uso de inteligencia artificial y análisis masivo de datos para mejorar aún más los procesos de targeting y toma de decisiones. El CINTAER tiene que trabajar en la sombra por la propia naturaleza de sus misiones. Pero gracias a su trabajo silencioso y discreto, los ciudadanos pueden dormir más seguros.