
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
Madrid
El PSOE arremete contra Ayuso por permitir preguntas de todos los periodistas en sus ruedas de prensa
En medio del debate abierto en el Congreso de los Diputados por los periodistas que incomodan a la izquierda, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha posicionado claramente a favor de que los profesionales de la comunicación puedan ejercer libremente su labor.
Así lo demuestra en cada una de sus ruedas de prensa, en las que permite preguntas de periodistas de cualquier medio de comunicación y, este martes, no fue una excepción. Tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer de forma extraordinaria en la presa de El Atazar, la jefa del Gobierno autonómico, al término de su intervención, lanzó, como es habitual en ella su característico: «¿Alguna preguntilla?».
Además, en esta ocasión, después de que el día anterior, el PSOE y sus socios dieran el primer paso para reformar el Reglamento de la Cámara Baja para establecer una serie de sanciones para determinadas actuaciones por parte de los periodistas acreditados en el parlamento, Ayuso añadió: «Aquí todos los periodistas pueden preguntar y son bienvenidos, no expulsamos a nadie, ni los dejamos fuera por incómodas que sean sus preguntas».
Unas declaraciones que no han gustado a los socialistas madrileños, capitaneados por el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, quienes han acusado a la presidenta madrileña de situarse siempre «en el lado incorrecto de la historia».
«Ahora apoyando a los agitadores que boicotean el trabajo de los periodistas», añadieron en su perfil oficial de la red social 'X'. Una postura que no es de extrañar después de la defensa acérrima que hizo el martes el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, de la reforma del Reglamento para censurar a periodistas incómodos, a los que calificó de «enemigos de la democracia» y «apóstoles del odio» que «constituyen un peligro para nuestro modelo de vida en común».
López explicó que la reforma pasa por establecer un régimen sancionador para impedir «ciertas conductas y actitudes, ciertas amenazas y acosos, ciertas presencias de algunos pseudoperiodistas que están permanentemente perturbando y boicoteando con métodos absolutamente antidemocráticos».
Sin embargo, tanto Vox como el PP votaron en contra de la toma en consideración de esta reforma, que los de Santiago Abascal criticaron como una medida que pretende «restringir un derecho fundamental, que es el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz», y que constituye una «extralimitación por parte del Congreso pretender dar y quitar carnets de periodistas».
Ruedas de prensa
En este punto, cabe recordar que en las ruedas de prensa semanales que el número dos de Ayuso y portavoz gubernamental, Miguel Ángel García Martín, ofrece cada miércoles para dar cuenta de los acuerdos adoptados en el Consejo de Gobierno se permiten preguntas ilimitadas por parte de los periodistas. Tanto es así, que una vez concluye la rueda de prensa, el también consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local frecuentemente insiste a los periodistas por si hubiera alguna pregunta más.
Una actitud diametralmente opuesta a la que cada martes adopta el Gobierno de Pedro Sánchez en su rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde tan sólo permite un número limitado y reducido de preguntas de medios que selecciona el propio gabinete de comunicación del Ejecutivo.
Por ejemplo, El Debate llevaba hasta esta misma semana más de cuatro meses sin poder preguntar en esa rueda de prensa, a pesar de haberlo intentado semanalmente. De hecho, la corresponsal política de este diario, Ana Martín, que se quejó de este extremo el pasado lunes en TVE y, casualmente, al día siguiente se le dio la palabra tras meses negándosela.