La Torre Fantasma: La España abandonada, con Álex Navajas
¿Qué hace un rascacielos abandonado en medio de este secarral murciano?
Cada semana, Álex Navajas descubre los lugares más sorprendentes del país. Hoy viaja hasta Abarán (Murcia), para conocer un despropósito urbanístico que algunos han bautizado como el «agro-rascacielos»
No le busquen más explicación: la fiebre del ladrillo de principios del siglo XXI hizo que media España se volviera loca. Es la única forma de entender que a alguien se le ocurriera levantar una mole de casi 60 metros de altura en medio de un paraje desértico. Junto a la autopista A-30, en el municipio de Abarán (Murcia), se yergue un espantoso y destartalado edificio (gracias, arquitectos Gómez Montiel y Pina Pérez, del estudio murciano ARAS Arquitectura, por el adefesio) conocido como Torre Lucas.
Se trata de un despropósito urbanístico –como tantos otros desperdigados por toda España– en medio del secarral, que se comenzó a construir en 2006, en plena fiebre del ladrillo, y se quedó a medio edificar, abandonado e inservible.
Vandalizado y saqueado
¿Se iba a dedicar a oficinas o a apartamentos? Hay distintas versiones circulando por Internet. Lo cierto es que, tras quedar paralizadas las obras, pronto empezaron los saqueos del edificio, y la Guardia Civil detuvo en 2011 a dos ladrones que desmontaban, a plena luz del día, las pocas ventanas que había instaladas para revenderlas. Diez años después, otra persona se despeñó desde el edificio y perdió la vida.
En fin, todo lo que rodea a esta chapuza –alguien lo ha bautizado acertadamente y con guasa como «agro-rascacielos»– representa lo peor del dinero fácil y del pelotazo urbanístico de principios del siglo XXI.
