Centro histórico de la ciudad de Ferrara.
La bonita ciudad medieval de Italia donde se encuentra la taberna más antigua del mundo
La región de Emilia Romagna guarda muchos tesoros, entre ellos la pequeña localidad de Ferrara, con una explosión de belleza entre la Edad Media y el Renacimiento
Según el Libro Guinness de los Récords, la Antica Enoteca Al Brindisi de la localidad italiana de Ferrara, en la región de Emilia Romagna, es la taberna en activo más antigua del mundo. Las fuentes históricas señalan que ya existía en el año 1100, cuando la frecuentaban los obreros que trabajaban en la construcción de la catedral.
Las fuentes históricas señalan que la Antica Enoteca Al Brindisi de Ferrara ya existía en el año 1100
Su nombre original, Hostaria del Chiuchiolino, deriva de la palabra dialectal chiù, que significa «borracho». El científico polaco Copérnico (1473-1543), que formuló la teoría heliocéntrica del sistema solar, vivió en las habitaciones del primer piso de esta taberna cuando era estudiante en la Universidad de Ferrara. Cuando se celebró el 500 aniversario del nacimiento del insigne polaco que investigó las estrellas también pasaron por aquí el cardenal Wiszinsky y Karol Wojtyla, cinco años antes de ser nombrado Papa.
Al Brindisi, la taberna abierta más antigua del mundo.
En esta osteria con más de 900 años y empapada de historia aún se pueden degustar excelentes vinos, incluidos los locales poco conocidos, para acompañar abundantes aperitivos de embutidos variados con pan típico de Ferrara o ricas cenas con mantequilla de cappellacci y salvia o la inevitable salama da sugo (salami con carne de cerdo).
La Casa de Este
Castillo Estense, la fortaleza de Ferrara.
Ferrara está en el corazón de la región de Emilia-Romaña, una bella localidad medieval poco conocida que se alza entre canales, callejones adoquinados y palacios renacentistas. Es una de las ciudades más bonitas y menos conocidas del norte de Italia. La medieval Ferrara, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue durante siglos el epicentro cultural de los duques de Este, una de las familias más influyentes del Renacimiento italiano. Aún hoy conserva ese aire de elegancia discreta: calles tranquilas, bicicletas como único tráfico y una atmósfera que invita a pasear sin prisa.
La catedral
Catedral de Ferrara.
De la Casa de Este queda su imponente Castello Estense, rodeado por un foso con agua. Esta fortaleza, originaria de finales del siglo XIV, fue el símbolo de poder de esta familia de soberanos y mecenas de los Ducados de Ferrara (1240-1597) y Módena (1288-1860). La parte más alta de la torre original, llamada de Los Leones, fue dañada por un terremoto que sacudió esta región en mayo de 2012. Cerca del castillo está la Catedral de San Giorgio, del siglo XII. Destaca su bella fachada románico-gótica, con tres portadas revestidas de mármol. Tras la visita a la catedral, la terraza del León d'Oro, justo enfrente, invita a una pausa para tomar un café y adquirir como recuerdo platos y elementos decorativos elaborados con cerámica graffita, de efectos cromáticos singulares.
Plaza de Ferrara.
La Antica Enoteca Al Brindisi se encuentra a pocos pasos de la catedral, casi escondida en una callejuela. En la actualidad mantiene su aire íntimo y bohemio. El local es estrecho, con paredes cubiertas de botellas, carteles antiguos y fotos en blanco y negro. En el piso superior funciona como restaurante y enoteca, con una selección cuidada de vinos italianos, sobre todo de la región. En la planta baja acoge conciertos de jazz, lecturas de poesía y pequeños eventos culturales que le dan vida durante todo el año.
Mejor en bicicleta
Vista aérea de la medieval Ferrara.
Además de disfrutar de su enoteca milenaria, Ferrara es una ciudad ideal para una escapada de fin de semana. Es similar en paisaje y atractivos a su vecina Toscana y está bien conectada por tren con Bolonia y Venecia. Las calles medievales de su casco antiguo y el barrio judío se recorren fácilmente en bicicleta y su ambiente universitario le da un toque joven y relajado.
La bicicleta es el mejor medio para recorrer Ferrara.
Con la bicicleta será divertido buscar la casa donde nació el polémico dominico Girolamo Savonarola, ferrarese de nacimiento (iglesia de San Francesco), recorrer la Via delle Volte, con sus arcos techados y abovedados, encontrar la sinagoga judía que alberga el museo hebreo o pararse a comprar pasta fresca. Los amantes de la historia pueden buscar la tumba de Lucrecia Borgia en el monasterio del Corpus Domini, que murió aquí en 1519 como duquesa de Ferrara.
