La granja denunciada por tener cadáveres junto a gallinas vivas opera con normalidad tras el registro

La granja avícola de Mallorca denunciada ante la Fiscalía por presuntos delitos contra la salud pública y estafa funciona con normalidad ocho horas después del registro realizado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil e inspectores de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural.

El director general de la empresa Avícola Son Perot, Gorka Moreno, en declaraciones concedidas a Europa Press, no confirma ni desmiente que las imágenes difundidas por las entidades Satya Animal y Arde, en las que se veían a gallinas vivas conviviendo con cadáveres, ratas y suciedad extrema, correspondan a su explotación.

Moreno ha tildado las pruebas de «sensacionalistas y extremistas» y ha afirmado que lo que se puede ver en ellas no es el «día a día» de la empresa. Desde la compañía han acusado a los colectivos animalistas de «manipulación» y de generar una sensación de «alarmismo». «Todas las granjas por dentro son iguales», apuntó el dirigente, que reconoció que en los vídeos difundidos se observan, en parte, sus instalaciones y algunas de sus etiquetas.

Los denunciantes reiteran que las gallinas vivas conviven con decenas de cadáveres en diferentes estados de descomposición, algunos canibalizados, así como ratas y erizos, según se puede ver en unas imágenes de un informante anónimo enviadas a Satya.

La portavoz de Arde, Julia Elizalde, ha defendido la veracidad de las imágenes al haber por los correspondientes procedimientos de verificación y contar tanto con una localización de GPS como con los periódicos que corroboran las fechas en las que fueron grabadas, entre el 21 y el 29 de abril.

Elizalde ha asegurado que a a la Fiscalía de Medioambiente de Baleares se le ha remitido un vídeo de cerca de tres horas de duración que contiene todo el metraje grabado en el interior de la explotación avícola.

Las acusaciones de la empresa, a juicio de Elizalde, no son más que una «excusa a la desesperada» para sembrar la duda sobre la veracidad de los hechos denunciados.

El directivo ha asegurado desconocer el contenido de la denuncia por supuestos delitos contra la salud pública y estafa, por lo que no ha podido confirmar si se tratan de hechos similares a los que motivaron que el año pasado la Conselleria les abriera varios expedientes administrativos.

Uno de esos expedientes, ha recordado, estaba relacionado con malos olores y terminó en una multa de 150.000 euros, que sin embargo ha sido recurrida por la empresa. Guiándose por lo que se puede ver en los vídeos, ha apuntado, en este caso podría tratarse de un tema más relacionado con el maltrato animal.

Los agentes del Seprona y los inspectores de la Consejería registraron durante más de ocho horas –entre las 11.00 y las 19.30 horas del martes– todas las naves de la granja avícola.

Tras una «auditoría exhaustiva», ha apuntado Moreno, las autoridades se marcharon del lugar sin imponer ninguna medida cautelar, lo que ha permitido que la mañana de este miércoles siguieran operando con total normalidad.

Si se hubieran detectado cualquier anomalía que pudiera afectar a la salud pública, han defendido desde la compañía, «enseguida lo hubieran precintado».

Elizalde considera que el hecho de que las instalaciones se encuentren ahora en buen estado y limpias no significa que en abril no estuvieran en la situación grabada el pasado abril.

La empresa, ha esgrimido la portavoz de Arde, habría tenido tiempo más que suficiente desde tener conocimiento de la denuncia para poner orden.

Además, ha recordado, el pasado 20 de mayo se tuvieron que someter a una inspección de un sello de calidad de la que probablemente fueron avisados con antelación –solo el 20 % son sorpresa, ha asegurado–, por lo que habrían tenido oportunidad para limpiar.