Bea Rosete, la joven amenazada de muerte por cazar: «¿Qué pasaría si esto sucediese con otro colectivo?»

Beatriz, conocida en redes como Bea Rosete, se describe como cazadora y conservacionista, aunque cuando era niña se declaraba animalista e incluso le reprochaba a su padre que fuera de caza.

20 años después, con 26, Bea es cazadora y madre, algo que en un principio no tendría por qué encontrar relación, pero que tras un lamentable episodio sufrido por la protagonista acapara el foco de esta historia.

«Me hicieron una entrevista en La Voz de Asturias y cuando la compartí recibí insultos y amenazas. Eso es normal, tengo miles de seguidores y convivo con esas faltas de educación, pero esta vez ha cruzado un límite que no voy a permitir. Amenazar de muerte a mi hijo, un bebé de 18 meses es inadmisible», señala en conversación con El Debate Bea Rosete.

La joven ha naturalizado, «como el resto de la sociedad», los insultos por el mero hecho de ser cazadora, aunque este episodio le ha hecho rebelarse ante los agresores y reivindicar unas barreras que no se deben cruzar.

«Entiendo que al tener una cuenta con miles de seguidores hablando de caza tengo una exposición en la que caben los detractores, pero lo que no se puede es vulnerar los derechos de una persona. Han atacado a un bebé, eso es la prueba de que con los cazadores no hay límite», lamenta Rosete, que destaca su que ni ha cometido ningún delito ni ha faltado el respeto a nadie.

La creadora de contenido sobre cinegética traslada que el sentimiento es que los cazadores no tienen derechos y son ciudadanos de segunda. «¿Qué pasaría si esto sucediese con otro colectivo? Si este comentario se lo hacen a una persona por su orientación sexual, religión, raza o cualquier cuestión personal estaría en todas las noticias; sin embargo, contra los cazadores parece que todo vale. Soy cazadora, pero antes soy persona», condena la asturiana.

«Los animales cazados viven en libertad hasta su muerte, mientras que los que utilizan las industrias cárnicas están en cautividad hasta el sacrificio. Entiendo que no todo el mundo esté a favor de la caza, pero eso no significa que haya que criminalizar esta actividad», apunta.

@bearosete, la cuenta de Instagram de Bea, cuenta con 14.000 seguidores que siguen las escapadas de la asturiana donde prueba todo tipo de miras, armas y equipamiento de caza. «Yo intento mostrar a la gente lo que no conoce de la caza. Los cazadores no hacemos nada malo, todo lo contrario. Se trata de una actividad legal, ajustada a un marco normativo y que tiene beneficios para el medio ambiente, para los animales, para los agricultores y ganaderos y para la sociedad en general», explica.

«Deseo la muerte a personas que se lo merecen, como tú», «vamos a hacer lo mismo con tu hijo», o «anda con ojo, chavalina, tu cuerpo pide tierra», son algunas de las amenazas recibidas en las últimas horas por Rosete, que ha denunciado a la Policía Nacional unas ofensas que sirven como combustible para continuar con su actividad: «Las amenazas duelen, pero me dan más fuerza para continuar en la misma línea y reivindicando la caza. No voy a callarme más, he bloqueado y borrado muchos mensajes, pero hasta aquí. No hay derecho a que maltratar a los cazadores sea gratis», asevera Rosete, que defiende la caza bien practicada como «una joya».

«Hay mucha gente dentro del sector, que hace las cosas mal y yo soy la primera que lo denuncia, pero eso no valida a que personas inocentes y con un historial totalmente limpio de malas prácticas recibamos amenazas de muerte», concluye.