
Xabi Alonso dirigiendo un partido del Bayer Leverkusen
Así jugará el Real Madrid de Xabi Alonso: un 4-4-2, con tres habituales y el sustituto de Modric
El técnico saltará al 3-5-2 cuando conceda prioridad al sistema defensivo y también utilizará el 4-3-3 en partidos de índole muy ofensiva
Luka Modric anuncia su adiós al Real Madrid tras 13 temporadas llenas de éxitos
Xabi Alonso ha aprendido de la experiencia vivida por otros muchos entrenadores y manifiesta que su sistema depende siempre de los futbolistas que tenga en la plantilla. Ancelotti rememora que en su primera época como entrenador, en Italia, cometió el error de imponer un sistema sin importarle los futbolistas que tenía. Reconoce que se equivocó y desde entonces cambió su ideología balompédica. El éxito de su extensa carrera se fundamenta en adaptarse a los grandes futbolistas que ha tenido.
El técnico vasco hará lo mismo. Sabe muy bien que el Real Madrid desarrolla habitualmente un 4-4-2, un 4-2-3-1 y un 4-3-3, variantes que se han sucedido a lo largo de la campaña e incluso en un propio partido, y la defensa de cuatro hombres será el campamento base del nuevo responsable deportivo del equipo. Un estilo, el 4-4-2, que ya aplicó en el 'Sanse', el filial de la Real Sociedad, antes de emprender su brillante andadura en Alemania.
En el Bayer Leverkusen eligió la defensa de tres centrales, el 3-5-2, porque hizo un equipo de autor que cambió los derroteros del club. Ese conjunto lo forjó a su imagen y semejanza. Le salvó del descenso y le hizo campeón de la Bundesliga por primera vez en la historia con una revolución táctica que también le permitió ganar la Copa germana. Tenía los hombres para acometer esa transformación total.
El Real Madrid es distinto. Su estilo está definido históricamente por tener dos laterales y dos centrales. Colocar un tercer stopper significaría quitar un mediocampista y ese no es el sello del club en un fútbol moderno donde dominar el centro del campo es clave.
Jugador fundamental del Real Madrid durante cinco temporadas, el guipuzcoano fue el director de orquesta con Pellegrini, con Mourinho y con Ancelotti en su primera etapa. En ese lustro llevó la batuta con los tres sistemas clásicos del equipo blanco, el 4-4-2, el 4-3-3 y el 4-2-3-1. Siempre con dos centrales. Como técnico continuará con el ideario táctico del Real Madrid.
El dibujo del equipo titular
La dirección deportiva trabaja a destajo para conseguir los refuerzos necesarios que provoquen un giro de 180 grados en el rendimiento del Real Madrid. Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold ya están fichados, aunque la llegada del inglés no ha sido anunciada oficialmente. Álvaro Carreras también está asegurado y reina un silencio absoluto porque el Benfica disputa en cuestión de horas la Copa portuguesa y no se quiere interferir con una oferta antes del gran reto de la escuadra lisboeta. La cuarta incorporación que se baraja es Nico Paz, que espera tener una reunión para saber si volverá 'a casa' con vistas al Mundial de Clubes. Su retorno cuesta ocho millones. Queda la asignatura pendiente la adquisición de un mediocampista que dirija el timón.
Esta lista puede crecer también con Joan García en la portería si Lunin se va a la Premier. La opción de Nico Williams, que ha abierto este melón porque desea venir al Real Madrid, será estudiada si Rodrygo se marcha al Manchester City, al Liverpool o al Chelsea, donde juega Enzo Fernández, hipótesis que abre la especulación de un posible intercambio.
La planificación ha sido estructurada en un análisis futbolístico detallado y el 'equipo madre' está definido, con sus once relevos correspondientes, en busca de una competitividad interna que Alonso provocará como primer argumento del rendimiento. No quiere profesionales relajados que se crean que tienen asegurada la titularidad. Todos deben poner las orejas tiesas, porque detrás tendrán un rival interno que les pretende morder el puesto.

Dean Huijsen, en un partido con la selección española
Este es el once base con sus trece sustitutos: Courtois (Lunin o Joan García); Trent Alexander-Arnold (Carvajal), Huijsen (Militao), Rüdiger (Asencio), Carreras (Fran García, Mendy); Valverde (Nico Paz, Ceballos), Tchouaméni (Camavinga), Güler (el nuevo fichaje), Bellingham (Brahim); Mbappé (Endrick), Vinicius (Rodrygo o Nico Williams).
Habrán comprobado que quedan fuera de esta ecuación Modric y Alaba. El croata disputará el Mundial de Clubes y se marchará, tal y como ya se ha hecho oficial. Alaba volvió a lesionarse y tiene muy difícil jugar. Lucas Vázquez también atacará el Mundial de equipos y luego dejará la entidad con la carta de libertad. Vallejo quedará libre en cuestión de unas semanas y no irá al Mundial que comienza el 14 de junio en Estados Unidos.
Hay que ser francos: en este organigrama de plantilla se escucharán ofertas por Mendy, Ceballos y Rodrygo. Vinicius renovará hasta 2030. Rüdiger y Courtois lo harán hasta 2027 con cláusulas de extensión por un año más si cumplen un número de partidos en esa segunda campaña de la renovación.
La defensa de tres
Una de las grandes virtudes de Xabi Alonso es su versatilidad a la hora de cambiar sistemas y estrategias ofensivas y defensivas en cada partido. Es un preparador muy dinámico. Nada será fijo y previsible en el Real Madrid. Es esa modernidad la que valoró la cúpula de la entidad para contratarlo como responsable del banquillo y cambiar los 'inputs' de juegos del equipo.
El vasco va a suscitar una competencia interna entre los jugadores que se apoya en unas variantes tácticas que darán oportunidades a todo el mundo. El 4-4-2 será el punto de partida en los encuentros de alto calado, pero Xabi podrá pasar en el mismo partido al 4-3-3 si el resultado exige un ataque más agresivo. En el mismo sentido, saltará al 3-5-2 con tres centrales y dos laterales de largo recorrido cuando quiera primar el esquema defensivo, buscando el contragolpe con esos dos hombres de banda que parten desde atrás y se convierten en extremos de ataque. De hecho, el paso del 4-4-2 al 4-3-3 y viceversa se producirá cuando el equipo no tenga el balón, robe la pelota y comience el ataque.
En estos sistemas múltiples contará con jugadores válidos para esta transformación constante. Asencio, por ejemplo, será el primer relevo de los centrales, rotará la titularidad en una defensa de cuatro y será protagonista fijo en una retaguardia de tres stoppers. Valverde posee la capacidad de ocupar todas las posiciones del centro del campo. Bellingham puede ser la punta del rombo o hacer de centrocampista puro en una colocación más retrasada. Ceballos ejerce por los dos interiores. Camavinga es un todoterreno. Y Carvajal opta también a ser el central derecho en una línea de tres, con Trent Alexander-Arnold como lateral diestro. Ya jugó en el centro en algunos enfrentamientos inolvidables de la Champions.
La importancia de los cambios
Una de las transformaciones más importantes que veremos con Xabi para intentar ganar tantos partidos con solo setenta horas de descanso serán las alineaciones diferentes que presentará cada tres días. El guipuzcoano hará un mínimo de tres variaciones en cada uno de sus onces y en muchas ocasiones habrá cuatro y hasta cinco novedades.
La primera evolución que observaremos en 'su' Real Madrid será el aprovechamiento de las cinco sustituciones para renovar la energía y las estrategias del equipo. El capítulo fundamental de estos cinco relevos posibles es que dos o tres los acometerá muy pronto, a la hora de juego, con el fin de inyectar más fuerza, remodelar el esquema o añadir talento en la construcción o en el ataque, saltando a los tres delanteros o a los tres centrales según las necesidades del encuentro. Una cosa está clara: el Real Madrid va a ser muy distinto con Alonso en todas las percepciones del fútbol. El Mundial de Clubes será su puesta en escena.