El Banco de España lo confirma: acumulamos 57.000 millones más de deuda en solo cuatro meses
El área directamente gestionada por el Gobierno ha necesitado endeudarse en 169.792 millones en tan solo dos años
Cada vez que me siento a escribir, intento encontrar algún ángulo positivo en lo que voy a contar. Sin embargo, salvo cuando escribo sobre los resultados del turismo, constato que no hay una sola noticia alentadora sobre la situación económica de España. Las cifras de paro están claramente manipuladas por el Ministerio de Trabajo; las del PIB, por el Instituto Nacional de Estadística; y en la IGAE aceptan sin cuestionar lo que les transmite Montero sobre el gasto público y, por ende, sobre el déficit contable.
Con la dimisión del director general de Economía y Estadística del Banco de España, ya no sabremos nada sobre pensiones. A partir de ese momento, el tema se ha convertido en tabú para quien fuera ministro del ramo y último reformador del sistema: el actual gobernador del Banco de España. Esto indica que las principales instituciones del país están ya bajo el control del Gobierno.
A pesar de ello, sigo utilizando los datos oficiales. Hoy recurro a los que publicó el Banco de España el pasado día 20, relativos a la deuda contabilizada bajo el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE). Según estas cifras, en marzo dimos un susto a Bruselas: la deuda española pasó del 101 % al 103,5 % del PIB y, «oficialmente», nadie lo anticipó.
Los datos de abril nos dejan otro titular preocupante: «El Banco de España confirma que, en solo cuatro meses, nos hemos endeudado en 57.000 millones de euros», lo que implica una deuda mensual de 14.250 millones de euros.
Se podría hasta construir un titular favorable al Gobierno: en abril del año pasado el endeudamiento acumulado era de 78.645 millones, por lo que los voceros del Ejecutivo dirían que hemos reducido la deuda en un 27,5 % gracias a su inmejorable gestión. Pero lo que no dirán es que en solo dos años la deuda acumulada hasta abril se ha disparado en 135.656 millones de euros, lo que, si tuviéramos que pagarlo hoy, equivaldría a que el Gobierno exigiera a cada ciudadano un desembolso de 2.768 euros.
No me he equivocado: si, por cualquier razón, los mercados nos exigieran devolver el dinero prestado para cubrir nuestro gasto, cada español –desde los bebés hasta los mayores de cien años– tendría que aportar 2.768 euros netos.
Todo esto ocurre en un contexto de presión fiscal creciente y de las mayores recaudaciones de la historia, tanto por parte de la Agencia Tributaria como de la Seguridad Social. Por eso no puedo ser positivo. Que me pidan 2.768 euros solo por la deuda de los últimos dos años me pone muy nervioso, especialmente si miro cómo está mi cuenta corriente.
Para que tomemos conciencia de dónde estamos y de cuánto debemos entre todos los españoles (1,663 billones de euros, lo que supone 33.836 euros por habitante), he preparado este resumen con los datos del Banco de España:
En abril de 2023 la deuda en circulación se situaba en 1,851 billones de euros. Descontando las deudas cruzadas entre administraciones, la deuda PDE era de 1,527 billones. Un año después, la deuda total en circulación alcanzó los 1,959 billones, lo que implica que se emitieron 107.594 millones en nuevos títulos. Una vez consolidados los datos, la deuda se situó en 1,606 billones, superando por primera vez la barrera del billón seiscientos mil millones.
Sin embargo, la sangría del déficit continúa generando problemas serios. En abril de 2025, la deuda en circulación se ha disparado hasta los 2,037 billones de euros, lo que supone que hemos emitido nueva deuda por valor de 78.506 millones solo en lo que va de año, para que los mercados nos entregasen esa cantidad en forma de papel moneda.
La deuda consolidada –la que le interesa a Bruselas– ha subido hasta los 1,663 billones de euros, lo que representa 57.011 millones más que hace exactamente un año.
Si se analizan los datos por niveles de administración, se observa que las corporaciones locales (ayuntamientos y diputaciones) han reducido su deuda en 435 millones. Las comunidades autónomas, por el contrario, la han incrementado en 16.742 millones. Los organismos autónomos dependientes del Gobierno central han reducido su deuda en 6.602 millones, pero la Seguridad Social la ha aumentado en 20.004 millones. La peor parte se la lleva la Administración Central, que ha disparado su deuda en 156.390 millones de euros.
Esto significa que el área directamente gestionada por el Gobierno ha necesitado endeudarse en 169.792 millones en tan solo dos años.
Por tanto, si alguien les dice que nos estamos endeudando menos, respondan con claridad: es falso. La deuda sigue creciendo, y lo hace de forma desproporcionada. Esa es la razón por la que hemos alcanzado una deuda sobre el PIB del 103,5 %.
Además, la prima de riesgo país está aumentando, empujada por dos factores principales: el conflicto entre Israel e Irán y las noticias constantes sobre corrupción, tanto del partido en el Gobierno como del propio Ejecutivo. Si esta tendencia continúa y la prima de riesgo sigue subiendo, el coste de los intereses será aún mayor y se complicará el acceso a financiación para cubrir la desmesurada factura del gasto público.
