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Juan Carlos Iglesias, Gadafi (ETA)

EFE

El sanguinario etarra 'Gadafi', asesino del niño Fabio Moreno y 7 personas más, ya solo va a prisión para dormir

Según ha podido saber El Debate, al líder del cruel 'Comando Vizcaya' se le ha concedido el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario que «supone un tercer grado encubierto» sin necesidad de que cumpla los requisitos de su concesión

Sabía lo que hacía. Colocó la bomba lapa bajo el asiento del copiloto, no bajo el del conductor, que sabían que era el guardia civil Antonio Moreno, y se fue. A los tres días, cuando el padre recogió a sus hijos gemelos de las piscinas y les llevaba a casa, el artefacto explotó y acabó con la vida del pequeño Fabio Moreno, de tan solo dos años de edad.

Este atentado le dio el sobrenombre de 'mataniños'. Los alias que eligió dentro de la propia organización terrorista no eran mucho mejores, 'la Bestia' y por el que todos le conocen, 'Gadafi'.

Juan Carlos Iglesias Chouzas 'Gadafi' es uno de los terroristas de ETA más sanguinarios. Ha sido condenado a cientos de años por 8 asesinatos cuando dirigía el 'Comando Vizcaya' entre los años 1987 y 1992. El Ministerio del Interior en un informe de 1999 le atribuye hasta 7 asesinatos más, aunque todavía no se ha podido confirmar jurídicamente su participación.

Sin embargo, a 'Gadafi' no le importa demasiado. Según ha podido saber El Debate, Juan Carlos Iglesias Chouzas ya disfruta en la práctica de la semilibertad, ya que tan solo acude a la prisión de Basauri (Vizcaya), donde cumple condena, para dormir. Tal y como ha podido confirmar este periódico, desde hace algo más de un mes, cuenta con permiso para salir de la cárcel a las 8:00 de la mañana y no tiene obligación de regresar hasta las 21:00 horas.

Gracias a la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, 'Gadafi' disfruta del régimen penitenciario más cercano al tercer grado a pesar de que no cumplirá las tres cuartas partes de su condena hasta febrero de 2031. Este artículo, en definitiva, es un tercer grado encubierto para aquellos presos que no cumplen los requisitos legales para progresar. Y al no tratarse estrictamente de una progresión de grado, Instituciones Penitenciarias no tiene la obligación de comunicárselo a las víctimas del terrorismo.

El artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario afirma que «con el fin de hacer el sistema más flexible, el Equipo Técnico podrá proponer a la Junta de Tratamiento que, respecto de cada penado, se adopte un modelo de ejecución en el que puedan combinarse aspectos característicos de cada uno de los mencionados grados, siempre y cuando dicha medida se fundamente en un programa específico de tratamiento que de otra forma no pueda ser ejecutado. Esta medida excepcional necesitará de la ulterior aprobación del Juez de Vigilancia correspondiente, sin perjuicio de su inmediata ejecutividad».

El 100.2 del 'procès'

'Gadafi' no es el único preso etarra que sale de prisión durante el día sin tener el tercer grado penitenciario. De hecho, muchos de los etarras que no están en tercer grado gozan ya de la misma semilibertad gracias al artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.

La aplicación del artículo 100.2 se hizo famosa durante el procès catalán. Los condenados por aquel intento de golpe de Estado fueron beneficiados por la salida de prisión durante el día con la excusa de trabajar o de ejercer el voluntariado.

Sin embargo, en aquella ocasión, el 100.2 causó un gran revuelo. La propia Fiscalía alegó que la aplicación de este artículo «supone un tercer grado encubierto», y pidió al Supremo que se considerara competente para revocarla.

En diciembre de 2020, el Tribunal Supremo revocó los terceros grados concedidos así como la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario a los condenados «por la falta de conexión de un programa de tratamiento de ese tipo con un proceso de reinserción de los delitos cometidos».

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