Las juventudes de Bildu se quejan de que una furgoneta de la Policía Nacional se acerque a su pueblo

«No os queremos aquí. No queremos nada que nos identifique con vuestra nación». De esta manera tan amable, el grupo local de las juventudes de Sortu, partido mayoritario en la coalición Bildu, protestó el pasado día 8 por la presencia de una furgoneta de la Policía Nacional de las que ayudan a los vecinos a renovar el Documento Nacional de Identidad (DNI) para que no tengan que desplazarse hasta una ciudad.

La queja de los abertzales no se quedó ahí. «Una vez más el espacio que es seguro para que salgamos y estemos, se está volviendo extraño», alertaron los jóvenes de Ernai a través de un mensaje en la red social de Instagram.

Afortunadamente, parece que los reproches de la chavalería abertzale no ha surtido demasiado efecto y los policías, a través del Sindicato Unificado de Policía (SUP) se lo han tomado con ironía.

Estas juventudes de Ernai que tanto les molesta la presencia de la Policía Nacional en sus localidades son los mismos que este mismo jueves inician unas jornadas conmemorativas del Día de los Presos Políticos en la localidad navarra de Berriozar y que incluye un acto de homenaje que tendrá lugar el próximo sábado a dos miembros de ETA, Txiki y Otaegi, con delitos de sangre, fusilados hace ahora medio siglo. Y para más humillación, hacen el acto en la Escuela Municipal de Música que lleva el nombre de una víctima de ETA, Francisco Casanova.

En este caso, a pesar de las quejas y protestas no solo de los partidos políticos, donde la hija de Casanova es la presidenta de las juventudes de UPN, sino, sobre todo, de las víctimas del terrorismo. «Indignados, traicionados, humillados... nuevamente se nos acaban los adjetivos para definir cómo nos sentimos desde hace tiempos las víctimas del terrorismo de ETA», afirman en un artículo de opinión publicado en Diario de Navarra respecto a estos actos.