Solo uno de cada tres etarras encarcelados cumple su condena en prisión

Después del agujero en el régimen penitenciario descubierto por El Debate por el que buena parte de los etarras condenados salen de la cárcel aunque no cumplan los requisitos del tercer grado, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha contabilizado que tan solo uno de cada tres etarras que todavía cumplen condena de prisión se encuentran en un régimen normal.

El resto, dos de cada tres, o bien están en libertad condicional, o disfrutando del tercer grado que les permite ir a la cárcel solo para dormir de lunes a viernes, o, tal y como desveló este periódico, cuentan con el atenuante del artículo 100.2 del régimen penitenciario, que les permite disfrutar de la misma libertad que el tercer grado aunque no cumpla con los requisitos necesarios.

Así, según los datos de los que dispone la Asociación de Víctimas del Terrorismo, de los 133 etarras que todavía tienen pendiente condenas que cumplir, solo 46 se permanecen en las cárceles españolas de forma continua.

Del resto, 22 se encuentran en libertad condicional, es decir, tienen permiso para cumplir sus últimos años de condena en libertad. Este permiso se les da fundamentalmente a los que padecen enfermedades graves o cuentan ya con una edad avanzada. En muchos casos cuentan con una pulsera telemática que les ubica en todo momento.

Además, hay 48 presos que están en un régimen de tercer grado penitenciario. Esto es, que pueden salir de prisión todos los días y tan solo tienen la obligación de ir a dormir a la cárcel entre semana.

Finalmente, hay 17 presos a los que se les ha aplicado el artículo 100.2 del Régimen Penitenciario, que establece que «con el fin de hacer el sistema más flexible, el Equipo Técnico podrá proponer a la Junta de Tratamiento que, respecto de cada penado, se adopte un modelo de ejecución en el que puedan combinarse aspectos característicos de cada uno de los mencionados grados, siempre y cuando dicha medida se fundamente en un programa específico de tratamiento que de otra forma no pueda ser ejecutado».

Este es el artículo que ni tan siquiera las propias víctimas sabían que se aplicaba a los presos de ETA y que El Debate desveló el pasado 11 de abril. Es una medida que otorga semilibertad a aquellos que no cumplen los requisitos para pasar al tercer grado, que en su mayoría son los terroristas más sanguinarios, como es el caso de Juan Carlos Iglesias Chouzas 'Gadafi', que cuenta con 8 asesinatos condenados y otros 7 en grado de sospechoso y que aún así, no acude a prisión más que para dormir.

Y dado que este artículo 100.2 es de reciente aplicación ('Gadafi' por ejemplo, sólo hace mes y medio que lo disfruta) en un nuevo paso de ese pacto PSOE-Bildu para sacar a todos los etarras de las prisiones todo hace pensar que en las próximas semanas, el número de terroristas que permanecen en las cárceles se reducirá considerablemente.