
La Bajada de Romanos de Ubrique
Cádiz
Las legiones romanas vuelven a bajar hacia Ubrique dos milenios después
El municipio recrea cada junio el legado imperial con un desfile por la calzada romana desde Benaocaz
La intuición de un rico agricultor con pretensiones de arqueólogo hizo emerger todo un municipio romano olvidado en Ubrique. A finales del siglo XVIII, Juan Vicente Vergazo compró los terrenos de un paraje conocido como Salto de la Mora, convencido de que ahí abajo yacía el foro de una ciudad. No se equivocaba.
Efectivamente, ya a finales del XX y hasta la actualidad, se ha ido desvelando la historia detallada de Ocuri, un lugar que alcanzó su apogeo en el siglo II d.C. y que acabó por caer en el abandono en el IV. Lo que no ha hecho sino crecer ha sido el interés por el legado romano en todo este entorno —en particular, Ubrique y Benaocaz—, conectado además por una calzada romana.
Fruto de ese interés, pasión casi, por el Imperio, un grupo de vecinos fundó la Asociación Cultural Romanos de Ubrique que, entre muchas otras actividades, impulsa cada año la popular Bajada de Romanos. Este evento, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento y la Diputación de Ubrique, atrae a grupos de recreación histórica de distintos puntos de Cádiz y Andalucía.
Talleres y gladiadores
Del 6 al 8 de junio se celebrará la decimosexta edición, cuyo plato fuerte es el desfile en descenso desde Benaocaz hasta Ubrique (3,5 kilómetros) por la vieja calzada romana con los participantes caracterizados de época, en especial de legionarios. Además de ello, habrá conferencias, visitas a Ocuri, talleres, peleas de gladiadores y todo tipo de actividades en un programa intenso que cuenta con 7.000 euros de subvención por parte de la Diputación de Cádiz, donde se presentó ayer como «una de las recreaciones más importantes de la provincia de Cádiz».
La presidenta de la Asociación Cultural Romanos de Ubrique, Josefina Herrera, explica que la Bajada es solo el «colofón» a las numerosas actividades que desarrollan a lo largo del año a través de rutas teatralizadas. El grupo viene arrojando luz mediante eventos lúdicos al papel de las matronas, la venta de esclavos o el arte de hilar, además de homenajear a figuras como Postumia Honorata, sacerdotisa que vivió en la ciudad de Ocuri, tal como se acredita en el pedestal descubierto en 1824 sobre el que se erguía una estatua en su honor.
Una posición estratégica en el siglo II
La posición estratégica de Ocuri, en altura y afianzada por sus murallas ciclópeas, así como su extensión, indican que debió ser un municipio prerromano («oppidum») y romano de gran relevancia, «hecho que queda igualmente demostrado por la monumentalidad de los restos arqueológicos que conserva», según la web del yacimiento romano. Allí se pueden visitar varias cisternas de gran capacidad de embalse, el foro con parte de sus tabernas, restos de viviendas, edificios públicos y unas termas.