
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page
Sánchez paga contra Page la tensión insoportable de su situación política y vuelve a retirarle la palabra
«Lo hemos presenciado todos. Parece que era casi la parte más distendida y relajada de la conferencia y no hemos entendido el por qué le ha vuelto a cortar», ha confirmado el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco
lo ha dicho el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha evidenciado la «crispación y la tensión» con la que acude Pedro Sánchez a la Conferencia de Presidentes por llegar a ella «sin los deberes hechos».
Se refería a la decisión del presidente del Gobierno de retirar la palabra al líder castellanomanchego durante una de sus intervenciones, hecho que Mañueco ha confirmado, abundando en que «no entendía» porque se había producido.
«Lo hemos presenciado todos. Parece que era casi la parte más distendida y relajada de la conferencia y no hemos entendido el por qué le ha vuelto a cortar. Incluso él -en referencia a García-Page- ha hecho un comentario en relación a que pensaba que en esa ocasión no se le iba a quitar la palabra».
Para el presidente de la Junta castellanoleonesa, estos «gestos» del presidente Sánchez ponen de manifiesto «la crispación interna y lo tensionado que llega a estas reuniones». «Tiene que venir más relajado, pero para venir más relajado hay que hacer los deberes antes y el Gobierno de Sánchez no lo ha hecho», ha reflexionado.
El pasado año en Santander, durante el transcurso de la misma cita, Sánchez también cortó a Page, en esta ocasión por haberse pasado de los diez minutos preceptivos, a lo que el presidente castellanomanchego le contestó: «Ya lo sé presidente, pero si prorrateo los temas por los tres años que lleva esta Conferencia sin convocarse…», lo que provocó las risas de los concurrentes. Este mismo viernes, preguntado por la interrupción, Page ha respondido irónico: «Ya es tradición».
Una Conferencia pasada que, además de contar con el mismo encontronazo entre los mismos protagonistas, también contó con diferencias similares, iguales se dirían, que ya existían y que hoy siguen existiendo. Page volvió a referirse a la igualdad inexistente a su juicio entre los distintos territorios de España.
Page habló de una «riqueza nacional», en términos cuyo volumen ha subido un año después, de forma que el político toledano hablaba este viernes del «obsceno acuerdo con Junts sobre fronteras», y de la «extrema derecha» que es Junts, cuando el presidente le ha vuelto a cortar, pero esta vez no por cuestiones de tiempo.