Cataluña
Vecinos del distrito de Sant Martí (Barcelona) protestan por las molestias ocasionadas por la Fiesta del Cordero
«Sobre las 7 de la mañana han empezado con sus cánticos y a rezar y ya nadie ha podido seguir durmiendo». Es lo que nos ha explicado un vecino del distrito de Sant Martí, en Barcelona, que se refería al hecho de que el Ayuntamiento de la capital catalana haya cedido el campo de fútbol Pujades a la comunidad musulmana para que pueda celebrar allí la Fiesta del Cordero.
Otro vecino nos aseguraba que han salido a los balcones a protestar con caceroladas porque no paraban de hacer ruido y la situación «ya se está volviendo incontrolable, con cánticos y más cánticos sin parar. Necesito tener las ventanas cerradas para poder estar tranquilo».
Unos vecinos que no entienden cómo el consistorio ha podido ceder esas instalaciones, para ese uso, y teniendo en cuenta que no respetan los Derechos humanos, porque «las mujeres están apartadas, separadas de los hombres». Además, a medida que avanzaba la jornada se iban acercando hasta las instalaciones más participantes que se iban colocando en filas para rezar.
Desde Vox han denunciado esta «cesión» del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, para que se celebre una «fiesta musulmana», y dejan claro que «no vamos a permitir que el islamismo siga avanzando». El portavoz del grupo parlamentario de Vox, Joan Garriga, ha lamentado que «en la Cataluña del separatismo y el socialismo, solo se oye la llamada a la oración islámica del muecín».
Una situación que se ha repetido en otras ciudades catalanas, como es el caso de Vic. Alberto Tarradas, también diputado de la formación que dirige Ignacio Garriga, ha censurado que «miles de musulmanes han cortado las calles de Cataluña para celebrar la Fiesta del Cordero». Y lamenta que «el bipartidismo y el separatismo han rendido nuestras calles al islamismo». Ha dejado claro que la formación no va a permitir que Cataluña se convierta «en un suburbio marroquí».
De hecho, la formación ha presentado una propuesta en el Parlament en la que se pide la prohibición de la «celebración pública de la denominada Fiesta del cordero o de otras conmemoraciones similares» por ser «ajenas» a las tradiciones españolas, pero también por ser «incompatibles con la identidad y usos y costumbres de la nación española».
En el texto que es «particularmente alarmante» que ese tipo de fiestas, como la del sacrificio del cordero, cuenta con la colaboración de las administraciones públicas, ya sea con la cesión de espacios, por la instalación de mataderos móviles o, como sucede en Cataluña, «por el respaldo institucional, ya ni siquiera velado».
Por otro lado, Daniel Sirera, presidente del Grupo Municipal Popular deja claro que respeta la libertad religiosa de cada persona, pero considera que mientras 8 colegios, la mayoría religiosos, tuvieron que cerrar sus patios por ruido, a otros colectivos no se les pone límites y se les permite actos en los que el ruido molesta a los vecinos.
Sirera pide respeto a los vecinos de la zona y reclama al gobierno municipal de Collboni que busque zonas más adecuadas y alejadas de viviendas para este tipo de actos.
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