Sánchez fía la reconstrucción de Valencia a distancia: Morant en Madrid, 'apagón' de Aagesen y él sin volver tras huir de Paiporta

El clérigo congregacionalista estadounidense Henry Ward Beecher sentenció en su día que a las personas se les ha de juzgar «por la distancia que han recorrido desde el punto en que comenzaron». Si se extrapola esa máxima a la actitud del Gobierno central con los vecinos afectados por la dana de Valencia del pasado 29 de octubre, es muy probable que éstos no elaboren unas conclusiones excesivamente favorables hacia los intereses del presidente, Pedro Sánchez, y algunos de sus ministros.

En cuanto al jefe del Ejecutivo, ha basado la reconstrucción de las múltiples zonas dañadas a la distancia. Él mismo es el mejor ejemplo de ello. Desde que huyó el 3 de noviembre de la localidad de Paiporta ate la indignación de las víctimas y voluntarios y dejara abandonados a los Reyes don Felipe y doña Letizia y al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, no ha vuelto a pisar unas calles ahora saneadas, pero meses atrás cubiertas de barro, escombros, coches arrastrados, todo ello conformando una imagen bélica.

Eso no quiere decir que el líder socialista no haya visitado la provincia. De hecho, acudió al Congreso Nacional del PSPV-PSOE en una ocasión y en otra se reunió en la Delegación del Gobierno con Pilar Bernabé y varios alcaldes de pueblos en los que la furia del agua causó estragos. Sin embargo, no fue para desplazarse unos pocos kilómetros a municipios como Torrente, Picaña, Alfafar, Paiporta, Aldaya, Chiva o Utiel. Directamente se marchó.

Si el presidente ha hecho de esa política de ausencia una costumbre y no parece que en el corto plazo vaya a dar un volantazo al respecto, los cargos que de él dependen no pueden ser menos. Fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valencia reconocen a El Debate que no tienen «información» de que ese viaje se esté organizando. De este modo, la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, tampoco ha visitado el estado de las localidades afectadas por el temporal. Del mismo modo, las obras a llevar a cabo en el barranco del Poyo para evitar otras situaciones similares a las vividas el 29 de octubre siguen pendientes de ser anunciadas.

Pero la antecesora en el puesto de Aagesen fue Teresa Ribera. Cuando sucedió la tragedia, era ministra, pero mantuvo un perfil ante ella, cuanto menos, bajo. La razón era que estaba centrada en prepararse a conciencia el examen que días después superó y tras el que fue nombrada vicepresidenta de la Comisión Europea por la presidenta del organismo comunitario, Ursula von der Leyen. Como su pupila y Sánchez, los vecinos no se han cruzado en las calles y plazas con Ribera y, por tanto, no le han podido pedir explicaciones.

Cierto contrapunto a este contexto lo pone la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, que sí se ha pasado por las zonas más dañadas. No obstante, las obligaciones aparejadas a su cartera impiden a la también secretaria general del PSPV-PSOE y futura candidata a la presidencia de la Generalitat por la formación del puño y la rosa estar a tiempo junto a las víctimas.

En esta línea, a pesar de la gravedad de la dana y todos sus catastróficos efectos, Sánchez no ha considerado necesario que la exalcaldesa de Gandía esté ocupada en su tierra conociendo de primera mano y constantemente las necesidades y el estado de ánimo de las decenas de miles de personas que, en cuestión de minutos lo perdieron todo. Es probable que el inquilino del Palacio de La Moncloa reforme su Gabinete aprovechando el verano y, de paso, perfilar las sucesivas carreras electorales con vistas con vistas tanto a la cita con las urnas en mayo del 27 como las de Andalucía y Castilla y León, previstas para el año que viene y con opciones de ser adelantadas.