
Yolanda Díaz y Joan Baldoví, en el Congreso, en una imagen de archivo
Compromís amenaza a Sumar con la «ruptura» si se niega a que Sánchez comparezca en el Congreso por la dana
Més, la 'pata' mayoritaria de la coalición denuncia que «las presiones desde el entorno gubernamental han sido intensas»
No se avecinan buenos tiempos en lo que respecta a la relación entre Compromís y Sumar, el partido de Yolanda Díaz que sirvió a los valencianos como paraguas para acudir a las últimas elecciones generales, en julio de 2023, y europeas, en junio del pasado año. Al menos, eso es lo que asegura Més, la rama mayoritaria de la coalición y a la que pertenece, entre otros, Joan Baldoví.
Hoy día, el vínculo se encuentra en «un punto de inflexión» que «podría desembocar en una ruptura», ante el desacuerdo entre ambas formaciones por la comisión de investigación sobre la dana en el Congreso de los Diputados, según ha trasladado la secretaria general de Més-Compromís, Amparo Piquer, a la Ejecutiva de su partido.
En este sentido, Compromís exige que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparezca en dicha comisión, una petición que Sumar, «presionada por La Moncloa, ha rechazado por el riesgo que podría suponer para la estabilidad del Ejecutivo de coalición», según han indicado desde Més en un comunicado. Al respecto, Piquer ha afirmado que han recibido «llamadas de todo tipo en las últimas horas» y que «las presiones desde el entorno gubernamental han sido intensas».
Compromís ha defendido que esta postura responde a una «línea de coherencia» con lo que han reclamado en otras instituciones, como las Cortes, el Congreso o el Senado, y han subrayado que la «excepcionalidad que vive Valencia justifica mantener una posición firme frente al resto de socios». La Ejecutiva del partido se reunirá el próximo martes para abordar la situación.
Este encontronazo no es el primero entre ambas macrocoaliciones con motivo de la riada del pasado 29 de octubre. Cabe recordar que el mismo día 30, es decir, cuando ya se empezaba a hablar de decenas de muertos y el agua seguía con su furia, buena parte de la Cámara Baja se quedó en sus respectivos escaños para votar la propuesta del Gobierno para controlar Radiotelevisión Española (RTVE) pese a poder haberlo hecho otra semana. La solidaridad con las, por entonces 52 víctimas oficialmente registradas, solo la tuvieron los diputados del Partido Popular, Vox y Compromís, que salieron del Hemiciclo. El resto, se quedó sentado.