El alcalde de Oleiros defiende el derribo de una casa protegida: «Había que evitar cualquier muerte»

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane (de la formación Alternativa dos Vecinos y de ideología comunista), ha justificado el derribo en 2020 de la Casa Carnicero, pese a estar considerado como un bien catalogado, por el estado, ha dicho, de ruina en el que se encontraba tras un incendio y para salvaguardar la seguridad de las personas.

«Había que evitar cualquier muerte, cualquier accidente», ha aseverado en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de La Coruña por un delito contra el patrimonio histórico por el que el Ministerio Público pide para el regidor quince meses de prisión, con inhabilitación especial para el ejercicio del cargo por 12 años.

La misma pena solicita para el arquitecto técnico municipal como supuesto cooperador necesario. Este, como responsable en el área de Obras Públicas, expuso que ejecutó la actuación tras un decreto de Alcaldía «con informes». En su declaración, ha corroborado las palabras del alcalde sobre la «ruina» del inmueble y con un estado de «inseguridad manifiesto».

En su escrito de calificación, el Ministerio Público sostiene que ambos acusados hicieron posible que el 31 de diciembre de 2020 el edificio «llegara a la situación de demolición completa pues, gracias a sus respectivas actuaciones, solo se conserva, actualmente, en la planta baja, una pequeña parte del muro y en la planta de semisótano parte de los arranques de los muros».