
Una pareja en plena discusión
Los primeros tres minutos de una discusión pueden predecir un divorcio, según un estudio científico
El inicio de una discusión matrimonial puede anticipar la probabilidad de ruptura a corto plazo, por el modo en que las emociones iniciales influyen en la estabilidad de la relación
La calidad de una relación matrimonial, e incluso la posibilidad de que acabe en divorcio, puede evaluarse en tan sólo tres minutos. Eso afirma un estudio realizado por los prestigiosos psicólogos Sybil Carrère y John Gottman, y publicado en Family Process.
El análisis examinó a 124 parejas recién casadas, siguiéndolas durante varios años, y descubrió que la forma en que comienzan una discusión sobre un conflicto puede predecir, con gran precisión, si se divorciarán en los próximos seis años.
El poder de los primeros minutos
Utilizando un Sistema de Codificación de Afecto Específico (SPAFF), los investigadores evaluaron las emociones expresadas por cada uno de los cónyuges durante los primeros tres minutos de una pelea cualquiera.
Gottman y Carrère encontraron que una alta presencia de emociones negativas y agresivas, como la crítica directa, el reproche, el desprecio o el menosprecio, al inicio de la conversación, estaba estrechamente asociada con divorcios futuros. Por el contrario, las parejas que comenzaban con emociones positivas, como la empatía, el arrepentimiento o el deseo de encontrar soluciones, tendían a mantener relaciones mucho más estables en el tiempo.

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Además, apreciaban que mientras el uso del humor o la broma contribuían a solucionar los problemas, emplear la ironía o el comentario ácido aumentaba la distancia emocional entre los cónyuges.
Implicaciones para la salud emocional
Este hallazgo resalta la importancia de la regulación emocional en las relaciones de pareja, según los autores. Y muestran que la forma en que se manejan los conflictos de la pareja puede tener un impacto duradero en la salud emocional de ambos esposos y, por extensión, también en la de sus hijos.
Un impacto emocional sobre el que también ha insistido la psicóloga clínica Sue Johnson, creadora de la Terapia Focalizada en las Emociones y autora del best-seller de divulgación psicológica Hold me tight (Abrázame fuerte, en español). Una obra que parte de la tesis de que «la seguridad emocional es la base de una relación sólida».
Relevancia para las parejas españolas
El dato tiene una evidente relación con la salud de los matrimonios en España, donde las estadísticas reflejan una tendencia creciente hacia el divorcio.
Según los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 se registraron 80.065 disoluciones matrimoniales, y casi la mitad de los matrimonios que se rompen tienen hijos menores de edad. Datos que subrayan la necesidad de intervenciones tempranas y efectivas para fortalecer las relaciones conyugales, y que incluyan la regulación emocional y la gestión de conflictos.
Cuatro estrategias para «discutir mejor»
La mayoría de expertos en terapia de pareja, y los mismos autores del estudio Sybil Carrère y John Gottman, sugieren varias estrategias para mejorar la comunicación en pareja durante una discusión. Y aunque cada uno tiene recetas propias, suelen coincidir en estas 4 claves:
- Escucha activa: Prestar atención plena al otro sin interrumpir, escuchando para comprender, no para responder.
- Validación emocional: Reconocer y aceptar los sentimientos del otro, sin anteponer los propios, ni menospreciarlos.
- Uso de «yo» en lugar de «tú»: Expresar cómo uno se siente sin culpar al otro.
- Centrarse en la solución: En lugar de dar vueltas en torno al problema, o sus consecuencias, es importante ir a la raíz y concentrarse en buscar la solución.
Implementar estas técnicas puede transformar la dinámica de las discusiones y acabar fortaleciendo el vínculo emocional de los esposos. Porque, según la investigación de Carrère y Gottman, al prestar atención a cómo comienzan las peleas, los cónyuges parejas pueden tomar medidas proactivas para preservar su matrimonio y evitar crisis a lo largo del tiempo.