Las inundaciones en Australia que han dejado, al menos, cuatro muertos

Las fuertes lluvias que azotan el estado australiano de Nueva Gales del Sur han dejado al menos cuatro muertos y una persona desaparecida, según informaron este viernes las autoridades locales. La última víctima es un hombre de unos 70 años que falleció tras quedar atrapado en su vehículo, el cual fue arrastrado por la corriente al intentar cruzar una zona inundada. Otros tres fallecidos, dos hombres y una mujer, se suman al trágico balance, mientras continúa la búsqueda de un varón visto por última vez el miércoles cerca de una carretera anegada.

El comisionado interino de la Policía, Peter Thurtell, instó a la población a evitar transitar por zonas inundadas, reforzando la advertencia de las autoridades para extremar la precaución. Aunque se espera que las lluvias comiencen a disminuir a lo largo del día y que los niveles del agua empiecen a bajar, el riesgo sigue siendo alto en varias regiones afectadas. La situación es especialmente crítica en localidades como Taree, Glenthorne, Oxley Island y Moto, ubicadas a más de 300 kilómetros al norte de Sídney, donde también se han registrado precipitaciones intensas.

En total, unas 50.000 personas permanecen aisladas, con alrededor de 9.000 en áreas bajo alerta de evacuación. El director del Servicio de Emergencias, Dallas Byres, explicó que, aunque algunos ríos muestran una leve bajada de nivel, existe preocupación por nuevas crecidas debido a las lluvias caídas en zonas montañosas e interiores. La situación mantiene en vilo a los equipos de emergencia, que continúan monitorizando el comportamiento de los ríos y planificando acciones de respuesta rápida.

Desde el inicio de las inundaciones el pasado lunes, los servicios de emergencia han realizado 678 rescates. Uno de los objetivos prioritarios de esta jornada es garantizar el reabastecimiento de las comunidades más afectadas y aisladas, mediante el uso de helicópteros y embarcaciones que transportan alimentos, medicinas y otros suministros básicos. Las autoridades advierten que algunas zonas podrían permanecer incomunicadas durante varios días más, hasta que las aguas retrocedan por completo.