Olivo en Andalucía

Olivo en AndalucíaEuropa Press

Una plaga ataca el olivar con los precios del aceite en caída libre

El virgen extra, que en 2024 llegó a situarse a 9 euros por litro en origen, se paga ahora por debajo de los 3,5 euros por litro

La polilla del olivo, Prays oleae, se hace notar en el olivar. La acumulación de agua en el terreno tras las lluvias del invierno y de la primavera y el notable ascenso de las temperaturas de las últimas semanas ha dejado un entorno ideal para el Prays, un insecto capaz de arruinar el 80 % de la producción si no se combate.

La llegada de esta plaga no ha sorprendido a los agricultores, que conocen a la perfección la acción de la polilla; sin embargo, la combinación de humedad y calor ha provocado una presencia que dobla el valor en el que las autoridades sanitarias aconsejan el uso de materias activas.

Las recomendaciones de tratamientos fitosanitarios contra esta plaga en la Gestión Integrada de Plagas son a partir de más de 5 % de inflorescencias con formas vivas y una floración de menos de 10 inflorescencias por brote. Según datos de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de Andalucía, en la actual campaña hay una media provincial de siete inflorescencias por brote (tomado de 179 muestreos por toda la provincia) y los muestreos realizados entre el 20 y el 23 de mayo, informan de 11,9 % de inflorescencias atacadas, lo que define una situación de un ataque elevado.

Esta advertencia se produce en plena floración de los olivos, momento en el que las larvas del Prays amenazan la futura aceituna y en mitad de una destacada tendencia bajista del precio del aceite de oliva que para muchos productores resulta exagerada.

La mejoría en las producciones ha provocado un significativo descenso de las cotizaciones del oro líquido, que en 2024 llegó a situarse a 9 euros por litro en origen; mientras que en la actualidad se vende a 3,458 euros por litro en la categoría virgen extra y a 2,955 euros el virgen.

El esfuerzo de los olivareros se centra ahora en la aplicación de los fitosanitarios para evitar la reproducción de las larvas del Prays. Este evento, que aumentará los costes y, por tanto, bajará la rentabilidad, respalda la opinión de los olivareros que condenaban desde hace meses una bajada desproporcionada de los precios, ya que a su parecer estos descensos se fundamentaban en las expectativas de la próxima campaña pese a que faltaba mucho camino por andar.

Cristóbal Cano, secretario general de UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos), reafirma en conversación con El Debate la cantidad de aspectos a tener en cuenta para sacar adelante la producción: «Dependemos de muchos factores, tanto meteorológicos como de incidencia de enfermedades o plagas. No se puede dar por hecho que la campaña que viene será espectacular y que el precio tiene que bajar sí o sí, todavía está por ver».

Los productores vigilan la expansión del Prays, que aunque se trata de una problemática recurrente y controlada con una amplia gama de insecticidas autorizados, incrementará el desembolso en las explotaciones, sobre todo en términos de horas de trabajo. «Está bajo control, pero con el aceite a 3 euros el litro no salen la cuentas. El día a día es muy complejo y lanzar previsiones al aire es muy sencillo», asevera el jiennense.

«Hasta finales de octubre o principios de noviembre, que se generaliza la recolección, queda mucho. Tiene que pasar la floración, el cuajado del fruto, ver qué temperaturas vamos a tener, qué rendimiento graso se obtienen las lluvias de otoño… Son muchos factores que todavía tienen que conjugarse para tener una cosecha media o normal como la que hemos tenido este año», apuntó en la conversación mencionada Cano, que se refería a que este tipo de contratiempos no se contemplan en el mercado del aceite de oliva.

La problemática de la polilla del olivo se suma a la pelea de los olivareros por un precio justo para su aceite, algo que ya han denunciado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para exigir una investigación sobre posibles prácticas comerciales desleales o acuerdos de precios.

De acuerdo con un estudio difundido por la COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), y elaborado por las universidades de Jaén, Córdoba y el IFAPA, el aceite de oliva virgen extra (AOVE) debería cotizar entre 5,55 y 6,14 euros por kilo en la campaña 2024-2025 en función de los datos de producción real. Los cálculos de COAG cifran en que estas maniobras Esto supone que los olivareros dejen de percibir en la campaña 2.800 millones de euros.

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