Desalojan a los okupas que llevaban seis meses instalados en un céntrico edificio de Granada

el conflicto en torno al edificio okupado de la capital granadina está llegando a su fin. Alrededor de las cinco de la madrugada, la Policía Nacional ha comenzado a desalojar a una veintena de personas que permanecían, desde el pasado enero, instalados en el inmueble ubicado en la calle Azacayas 14, con la intención de convertirlo en un centro social.

Los agentes han entrado en el edificio repartiendo fotocopias de la sentencia con la orden judicial de desalojo, que se ha llevado a cabo de forma pacífica y sin incidentes. Los okupas han ido abandonando poco a poco el edificio con sus enseres personales.

La resolución judicial también hace referencia al futuro del inmueble para protegerlo de futuras okupaciones, según ha adelantado Ideal: «en la ejecución del desalojo, concédase policialmente a los ocupados el plazo indispensable y necesario para la retirada de sus efectos personales y enseres de su propiedad y para que, en todo caso, abandonen la vivienda sin que en ningún caso pueda exceder ese plazo 24 horas, todo ello previa la identificación plena de las personas que hayan ocupado el inmueble y debiendo adoptar la propiedad las medidas necesarias para evitar futuras ocupaciones y para la conservación del inmueble».

Otro intento de desalojo el 20 de enero

El pasado 20 de enero ya se produjo un intento de desalojar a los okupas por parte de una empresa contratada por la familia propietaria del edificio, que no contaba con orden judicial para ello. Sin embargo, estas personas se negaron a abandonar el edificio.

Los activistas recibieron el apoyo de numerosos simpatizantes, que permanecieron concentrados durante horas bajo la vigilancia de la Policía Nacional. Esto derivó en un altercado que se saldó con un detenido, por un delito de resistencia y desobediencia a la autoridad, cuatro heridos y múltiples cargas policiales contra los manifestantes que apoyaban al grupo de jóvenes que estaban dentro de un bloque okupado.

Los okupas, cuya intención era convertir el edificio en un centro social, según manifestaron, se comprometieron entonces a abandonarlo en dos meses cuando encontraran un nuevo local donde llevar a cabo su proyecto, si bien transcurrido ese plazo se negaron a hacerlo. Finalmente, el desalojo ha sido llevado a cabo esta mañana por la Policía Nacional al contar con una orden judicial para ello.