
Para celebrar este acto se han reunido más de 4.000 vecinos de esta localidad
La Virgen de Arahal en Sevilla, la primera coronada bajo el pontificado de León XIV
El arzobispo de Sevilla, don José Ángel Saiz Meneses, ha coronado canónicamente a la Virgen de los Dolores, ante la presencia de cientos de fieles congregados en la Plaza de la Corredera
La imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Arahal (Sevilla), perteneciente a una hermandad de la que existen documentos que fechan su existencia desde 1602, ha sido coronada canónicamente este sábado, convirtiéndose en la primera en conseguirlo bajo el pontificado del Papa León XIV.
Más de cuatro mil vecinos –de una localidad de 20.000 habitantes– se han reunido para celebrarlo en la Plaza de la Corredera, donde durante toda la semana se ha instalado un altar en el que la imagen ha sido colocada en su paso.
La hermandad y el Ayuntamiento se han encargado de diseñar las celebraciones de la coronación de la imagen, que salió en procesión de su templo, la Parroquia Santa María Magdalena, para tener lugar después la misa estacional presidida por el arzobispo de la Archidiócesis de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, que ha sido el encargado de colocar la corona.
Una de las invitadas ha tenido una especial importancia para este acto, Lola Martín, que a sus 92 años es la número 1 de la lista de los hermanos de esta corporación, y ha sido camarera de la Virgen de los Dolores durante 70 años. A pesar de haber sido dada de alta de un problema de salud horas antes, no ha querido perderse el acto en primera fila.
La coronación canónica es uno de los ritos litúrgicos católicos, instituido en el siglo XVII e incorporado en el siglo XIX a la liturgia romana, usado para resaltar la devoción por una advocación mariana y consiste en la imposición de una corona a la imagen escogida.
El origen de este rito se sitúa en el siglo XVI, cuando los hermanos capuchinos, como culminación de sus misiones evangelizadoras, recogían joyas como símbolo de conversión y desprendimiento que fundían para confeccionar con ellas una corona para la Virgen.