La dieta de la patata: un plan nutricional que permite adelgazar comiendo solo este alimento

Si eres amante de las patatas, esta dieta puede ser lo que estás buscando. Es un régimen alimenticio de pérdida de peso rápido y a corto plazo.

El objetivo es que, durante siete días, el cuerpo solo ingiera este tubérculo, siempre que no sea frito y no provenga de bolsas que se venden, es decir, tienen que ser patatas cocidas, hervidas, al horno o machacadas, para desayunar, comer y cenar.

¿Qué puedes comer?

Para que sea más equilibrada y sostenible, tienes que incluir alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, cereales y legumbres. Estos alimentos son naturalmente más bajos en grasa y son fuentes ricas en proteínas, fibra, vitaminas y minerales, al igual que las patatas que contiene vitamina C o potasio. Por eso, comiendo solo patatas estaremos aportando al cuerpo parte de los nutrientes que necesita, aunque eso conlleva al déficit de otros nutrientes que necesita el organismo.

Los condimentos, las salsas y los aderezos no están permitidos dentro de este régimen, excepto pequeñas cantidades de mostaza o kétchup. También se permite la sal para sazonar las patatas, pero no se recomienda. El agua, el café y el té son las únicas bebidas permitidas.

Andrew Flinders Taylor, un ciudadano de origen australiano, asegura que perdió 50 kilos después de pasarse un año entero comiendo sólo este tubérculo. Afirma que, en su caso, mezcló la patata de siempre con la patata dulce y que lo único que hizo fue tomar un suplemento de calcio para que su cuerpo tuviera todo lo que necesitaba.

Este plan alimenticio puede ayudarnos en ese periodo de tiempo a perder peso, pero es posible que al volver a comer de todo produzca un efecto rebote y empecemos a recuperar los kilos perdidos. Eso se produciría debido a un metabolismo lento que no es capaz de quemar todas las calorías necesarias, por lo que engordaríamos.