
Campo de trigo en España
La UE aprueba la penalización a Rusia y Bielorrusia que aumentará el precio de los fertilizantes
La sensación a pie de cultivo es que serán los productores los que sufrirán las consecuencias de la compleja situación geopolítica
La Eurocámara ha respaldado la propuesta de la Comisión Europea que ofrece nuevas medidas para sancionar a Rusia y Bielorrusia por sus acciones bélicas contra Ucrania.
La Unión Europea ha aprobado la imposición de un arancel del 6,5 % para los fertilizantes importados de Rusia y Bielorrusia. Se trata de una decisión rechazada frontalmente por las organizaciones profesionales agrarias españolas, que indican que los productores serán los grandes perjudicados de esta sanción. Según los cálculos de Asaja, los precios de los fertilizantes aumentarán entre al menos 40 y 50 euros por tonelada para la próxima campaña agrícola.
La sensación a pie de cultivo es que vuelven a ser moneda de cambio y que serán los productores los que sufrirán las consecuencias de la complicada situación geopolítica. Los cerealistas españoles denuncian que la entrada masiva de producto ucraniano hunde el precio de sus cosechas, por lo que han de aumentar su producción para alcanzar la rentabilidad y eso requiere –dentro de los márgenes permitidos– un mayor uso de fertilizantes.
Un 25 % de los fertilizantes que importa la UE de países terceros vienen de Rusia. En el caso de España, desde estos dos países entran una media de 220.000 toneladas anuales de los fertilizantes nitrogenados y complejos que, según las estimaciones de Unión de Uniones, podrían ver incrementado su precio de entrada alrededor de un 17 % en la primera fase de aplicación de los aranceles hasta julio del próximo año.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el país con capital en Kiev ha triplicado sus ventas de cereal a España. Los productores nacionales insisten que la avalancha de cereal ucraniano libre de arancel condena sus producciones, cuyo precio fijo aumentará con la última medida de reprimenda a Rusia y Bielorrusia.
La Comisión ha indicado que, en caso de un «aumento sustancial» del precio de los fertilizantes, podría decidirse una suspensión temporal de los aranceles; sin embargo, esto no cala entre los agricultores. La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha lamentado «que, de nuevo, se quieran tomar decisiones desde los despachos sin ningún tipo de informe de impacto ni un análisis pormenorizado de las consecuencias».
El bloque europeo espera reducir así los ingresos rusos de exportación de Rusia y limitar, de esta forma, su capacidad para financiar su guerra contra Ucrania. Los eurodiputados aprobaron también aumentar en un 50 % los aranceles sobre los productos agrícolas que aún no estaban sujetos a aranceles adicionales, como el azúcar, el vinagre, la harina y los piensos.