Un tractor ara el campo en España

Un tractor ara el campo en EspañaEuropa Press

La medida europea que arrincona al granero de España y que pone de acuerdo a Vox y Sumar: «Estamos apañados»

El campo entiende las acciones de la UE para presionar a Rusia por la invasión de Ucrania, pero no que sean los productores los que las paguen

El listado de temas en los que el argumentario de Vox y Sumar es totalmente antagónico se antoja interminable.

Desde el modelo de Estado a las políticas de inmigración, pasando por el pensamiento económico y la posición respecto al cambio climático. Las formaciones lideradas por Santiago Abascal y Yolanda Díaz representan dos de las posturas más alejadas del arco parlamentario.

Uno de los ejemplos en los que mejor se evidencia la diferencia de pareceres entre los idearios de Vox y Sumar es en el campo. El enfoque respecto a la Agenda 2030, las restricciones medioambientales o la utilización de fitosanitarios refleja la discordancia entre estos partidos; sin embargo, Vox y Sumar se han puesto de acuerdo en una votación trascendental para los agricultores y en la que el sector primario español no ha encontrado el apoyo del resto de formaciones.

411 votos a favor, 100 en contra y 78 abstenciones. Ese es respaldo que ha tenido en el Parlamento Europeo la propuesta de la Comisión Europea para penalizar la importación de fertilizantes nitrogenados y complejos procedentes de Rusia y Bielorrusia, una medida rechazada frontalmente desde el campo español y en la que únicamente Vox y Sumar han votado en consonancia con la reclamación que llegaba desde los cultivos.

PSOE y PP han utilizado su poder en la Eurocámara para dar el sí a la penalización de los fertilizantes de Rusia y Bielorrusia, una decisión que según los cálculos de los agrarios incrementará entre 40 y 50 euros por tonelada sus costes fijos. Podemos, EH Bildu y los independientes se han abstenido.

El resultado obtenido en la votación realizada en Estrasburgo añade un obstáculo más a la labor de los cerealistas, cuyos lamentos retumban especialmente desde Castilla y León, el granero de España.

«Estamos apañados con estos políticos, que quitan los aranceles para que se nos inunde el mercado de cereales ucranianos y nos hunda los precios y al tiempo ponen aranceles a los fertilizantes para que nos cuesten más caros», lamentan en la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, donde consideran un agravio al campo español la posición de los eurodiputados españoles que han votado favorablemente la propuesta de la Comisión.

Los productores apuntan a una tormenta perfecta de factores que lastra su actividad, aunque después de años de fuertes sequías destacan la entrada masiva de cereal ucraniano como mayor inconveniente. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el país con capital en Kiev ha triplicado sus ventas de cereal a España.

El descenso de precio en las producciones obliga a los cerealistas a buscar mayor productividad para mantenerse a flote, algo para lo que –dentro de los márgenes permitidos– es clave el empleo de fertilizantes. Europa tiene una necesidad de fertilizantes que no cubre con su producción, por lo que tiene que acudir al mercado. Las opciones de Rusia y Bielorrusia, dos de los vendedores recurrentes, se encarecerán progresivamente hasta sumar los 430 euros por tonelada a partir de 2028.

Un 25 % de los fertilizantes que importa la UE de terceros países vienen de Rusia. En el caso de España, desde estos dos países entran una media de 220.000 toneladas anuales de los fertilizantes nitrogenados y complejos que, según las estimaciones de Unión de Uniones, podrían ver incrementado su precio de entrada alrededor de un 17 % en la primera fase de aplicación de los aranceles hasta julio del próximo año.

Los agrarios apoyan las acciones de la UE de presionar a Rusia por la invasión de Ucrania, pero no a su costa: «Lo que no entendemos es que no se instrumenten medidas para que las sanciones no acabemos pagándolas al final los agricultores». La organización ha dirigido un escrito a los eurodiputados en el que reclama la eliminación de las medidas antidumping y los aranceles convencionales aplicados a fertilizantes procedentes de otros países, fondos económicos para compensar a los agricultores por los perjuicios sufridos y la flexibilización de la Directiva Nitratos.

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