
Un bebé en el momento de nacer
Un médico a favor de la vida le realiza una cirugía a un bebé durante el parto: «Había que salvarle la vida»
Angélica Vance, la madre de la recién nacida, comenzó a sentir un día dolores muy fuertes. Sabía que algo no iba bien, era su tercer embarazo y nunca había sentido algo así
A pesar de los esfuerzos por llevar a lo más alto la cultura de la muerte, aún hay médicos que hacen todo lo posible por salvaguardar la vida de los más pequeños. Es el caso de un doctor en Colorado (EE.UU.) que, en vez de dejar que el corazón del pequeño dejase de latir en el parto, le realizó una cirugía antes de conocer por primera vez el mundo exterior.
Este maravilloso suceso ocurrió el pasado mes de agosto en el estado norteamericano de Colorado. La pequeña tenía un tumor, y el miedo de los médicos de que naciese y no pudiera respirar era cada vez mayor. Aunque era complicado, los profesionales se armaron de valor y decidieron realizarle una cirugía. Para ello, la hicieron nacer parcialmente por cesárea, luego realizaron la operación a mitad del parto antes de extraerla por completo.
Según el Denver Post, Angélica Vance, la madre de la recién nacida, comenzó a sentir un día dolores muy fuertes. Sabía que algo no iba bien, era su tercer embarazo y nunca había sentido algo así. A esto se le sumó la extensión de su barriga, comenzó a crecer de una forma desproporcionada, lo que indicaba una acumulación excesiva de líquido amniótico.
Al acudir a consulta y realizarle una ecografía, el doctor le confirmó lo peor: el feto tenía un tumor en el pecho y en el cuello. Chloe no iba a sobrevivir al nacer, puesto que la masa maligna le obstruía las vías respiratorias y le impedía tragar líquido amniótico, algo que los nasciturus hacen para prepararse para respirar y tragar fuera del útero, comenta la organización en contra del aborto Live Action, que se ha hecho eco de la noticia.
No había opción. Los médicos sabían que la pequeña no sobreviviría si realizaban una operación externa al nacer. Por ello, optaron por extirparle el tumor en la tripa de su mamá. Aunque fue duro, lo lograron, y es que, según comentaron, «había que salvarle la vida».
A pesar de que la vida volvió a ganar, la cirugía no estuvo exenta de riesgos. El anestesista le dio a Vance un medicamento para relajar el útero y evitar el desgarro de la placenta; sin embargo, aumentaba el riesgo de sangrado grave. Además, si el tubo de respiración no se podía insertar, debido a la complejidad, los facultativos debían realizarle una traqueotomía a la menor para que pudiera respirar.
Afortunadamente, no fue necesario, y a los tres días de haber nacido, Chloe se sometió a una segunda cirugía para extirparle el tumor al completo y biopsiarlo. Todo salió bien, también el diagnóstico, ya que resultó benigno. Tras 10 días, le dieron el alta. La pequeña estaba perfecta y ya respiraba por sí sola.